Encontré trabajo en medio de la pandemia

En unas circunstancias difíciles, a mi edad y en escasez laborar en mi país, puedo afirmar que este nuevo empleo fue gracias a Chiqui.

Hace unos años trabajaba en una empresa pequeña, muy humana, y con amplia presencia en Europa, lo que me permitía viajar y conocer muchas culturas y personas de diferentes ámbitos.

Mi empresa fue comprada por una multinacional. A Dios gracias pude tener un puesto, pero solo a nivel nacional, y además, en esta multinacional, echaba de menos la cercanía que a veces se vive en empresas más pequeñas. Fue providencial que, en un viaje a Barcelona, asistiera a Misa a la parroquia donde está enterrado "Chiqui" (José María Hernández Garnica).

Como él fue tan viajero, le pedí encontrar un nuevo trabajo. He de decir que tengo 49 años, que no es una edad fácil para encontrar un nuevo trabajo (en mi país, además, el trabajo es muchas veces escaso). A los pocos días, recibí una llamada donde me ofrecían un puesto en una empresa pequeña, y también con presencia en Europa. Sin embargo, dentro del proceso de selección, y cuando ya solo quedaba la entrevista final en la que había candidatos de otros países, empezó el confinamiento en mi país, por lo que no pude acudir a esta entrevista. Tuvo lugar por Skype. Encomendé aún con más fuerza a Chiqui que me contrataran, a pesar de no haber podido hacer la entrevista de forma presencial. Y lo hicieron.

He de decir que tengo 49 años, que no es una edad fácil para encontrar un nuevo trabajo, Y lo hicieron

No quiero alargarme más, pero me gustaría decir que la combinación de los requisitos para un nuevo trabajo "ideal", junto con mi edad y la situación de pandemia en mi país y en el mundo, hacen que este cambio de trabajo se pueda considerar, sin duda, milagroso. Ahora le rezo a Chiqui para que el impacto económico de la pandemia no sea tan severo. Hago también un donativo para que la devoción a este gran sacerdote pueda ser difundida, y contribuir a que pronto podamos verle en los altares.

A. A. - España


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