Tengo 86 años, visito el oratorio de Bonaigua con mucho esfuerzo para llegar pero procuro que no me falte el retiro. Durante muchos años le he pedido a Montse pequeños favores y siempre se los he agradecido en mi oración, pero éste, pedido con mucha fe, me permito atribuírselo a Montse.
Durante diez años he sufrido el dolor y molestias que supone una llaga a raíz de un accidente de coche. Buenos especialistas, tratamientos, pomadas, vendajes... todo en vano. Después, le recé sólo a Montse y el médico me aconsejó un cambio total de medicación. y en casi dos meses, todo ha cicatrizado.
Con toda mi fe e insistencia, Montse me ha ayudado después de diez años.
¡Gracias!
C.E.R (Barcelona)