El Foro Sacerdotal de Antequera es una breve convivencia en la que participan sacerdotes de diferentes diócesis de la zona oriental de Andalucía: Málaga, Guadix, Granada, Almería y Jaén, para compartir experiencias sobre su labor pastoral. El encuentro ha tenido lugar los días 14 y 15 de marzo y se ha titulado “La atención pastoral de los enfermos a la luz de la Samaritanus bonus”.
La coordinación del encuentro ha corrido a cargo de don Rafael Rodríguez, sacerdote de la diócesis de Málaga. Como ponentes invitados participaron don José Luis Méndez, sacerdote delegado de la pastoral del enfermo en la Conferencia Episcopal Española y del catedrático de medicina don Álvaro Gándara, médico de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid y miembro de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos.
En el coloquio de la tarde del día 14, se comentaron los puntos más importantes de la exhortación apostólica Samaritanus Bonus del Papa Francisco. Cobró especial relieve el intercambio de experiencias sobre el acompañamiento espiritual a los enfermos y ancianos de zonas rurales con el objetivo de favorecer un encuentro más cercano con el Amor Misericordioso de Jesús, como sugiere ese documento.
Los cuidados paliativos
La mejora de la atención de enfermos en fase avanzada y terminal es uno de los retos que tiene planteada la sociedad actual. La sesión del profesor Gándara, ya en la mañana del día 15, puso de manifiesto que los cuidados paliativos mejoran la calidad de vida de muchos enfermos y les ayudan a afrontar tanto desde un punto de vista médico como espiritual unos momentos de gran impacto emocional.
El miedo al sufrimiento y a la muerte, así como la inseguridad de si tendrán un fácil acceso al soporte sanitario, son cuestiones que se han de afrontar conjuntamente por médicos, enfermeras, trabajadores sociales y capellanes con experiencia. Por el contrario, cuando se habla de eutanasia se está hablando de una conducta intencionalmente dirigida a terminar con la vida de una persona enferma.
Resultó interesante el debate suscitado en la falsa distinción entre eutanasia activa y pasiva, que en un sentido estricto no tiene relevancia desde el análisis ético, pues la intención y el resultado se mantiene constante: tan eutanasia es inyectar un fármaco letal como omitir una medida terapéutica que estuviera correctamente indicada, cuando la intención y el resultado es terminar con la vida del enfermo.
Acompañar en el sufrimiento
La intervención de don José Luis Méndez recordó el Mensaje del Papa Francisco para la XXX Jornada Mundial del Enfermo. Además, desde el 11 de febrero al 22 de mayo en todas las diócesis se lleva a cabo una campaña que busca sensibilizar a todos los cristianos en la necesidad de asistir a los enfermos y a quienes los cuidan. Se puso de relieve que la cercanía a los enfermos y su cuidado pastoral no sólo es tarea de algunos ministros cualificados y dedicados específicamente a esta tarea, sino que surge de una invitación de Cristo a todos sus discípulos.
El papa Francisco recuerda que «todavía queda mucho camino por recorrer para garantizar a todas las personas enfermas, principalmente en los lugares y en las situaciones de mayor pobreza y exclusión, la atención sanitaria que necesitan, así como el acompañamiento pastoral para que puedan vivir el tiempo de la enfermedad unidos a Cristo crucificado y resucitado» (Papa Francisco, mensaje 11.II.2022).