Su próxima beatificación es un motivo de orgullo para la Escuela, explica Eugenio, catedrático de la Escuela y uno de los organizadores de la exposición. Don Álvaro es el primer ingeniero de Caminos beatificado y pienso que su paso por esta escuela marcó su modo de ser y de actuar. Siempre se sintió muy ingeniero”.
Don Álvaro es el primer ingeniero de Caminos beatificado y pienso que su paso por esta escuela marcó su modo de ser y de actuar
La Escuela de Ingenieros de Caminos era uno de los estudios de más prestigio en el Madrid de los años treinta. En 1933 Álvaro se presentó a las pruebas por segunda vez junto a otros 549 candidatos y fueron admitidos 23 estudiantes. Esta dificultad queda plasmada en uno de los chistes que se contaban algunos años después:
- Mira, Pepe, ¡si es que no somos nada!-
- ¡No lo serás tú, que yo soy ingeniero de Caminos!-
José Luis Múzquiz, uno de los tres primeros sacerdotes de la Obra, también en proceso de beatificación y también estudiante de esta escuela recordaba como “un día me contó algo san Josemaría, haciéndome entender la entrega tan grande de Álvaro, y me impresionó pues yo había terminado mi carrera y tenía ese orgullo tonto que teníamos entonces los ingenieros de caminos”.
Ángel Vegas, también estudiante de la Escuela, recordaba cómo “me sorprendía porque era uno de los alumnos más brillantes de la Escuela y, al mismo tiempo, una persona muy tratable y sencilla; muy inteligente, alegre, culto, simpático, amable, y sobre todo –esto es lo que me llamaba la atención– profundamente humilde, de una humildad extraordinaria, que dejaba huella. No he dicho esta frase al azar. Álvaro dejaba huella.”
Tras finalizar sus estudios de Ingeniería de Caminos en julio de 1941 fue destinado a trabajar en la cuenca del río Segura. Tras tomar posesión de la plaza solicitó la excedencia voluntaria para dedicar todo el tiempo posible a la preparación para el sacerdocio y a colaborar con san Josemaría en el gobierno del Opus Dei.
Mons. Eijo y Garay, Obispo de Madrid, recordaba que “cuando Álvaro vino a comunicarme su determinación de ordenarse sacerdote le pregunté: Álvaro ¿te das cuenta de que vas a perder tu personalidad? Ahora eres un ingeniero prestigioso, y después vas a ser un cura más. Quedé conmovido ante su respuesta: Señor Obispo, la personalidad hace muchos años que se la he regalado a Jesucristo”.
La exposición se inaugurará el 15 de septiembre a las 12.30 con una mesa redonda en la que intervendrán Fco. Javier Martín Carrasco, Director de la E.T.S. de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos; Edelmiro Rúa, Catedrático emérito de la E.T.S. de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos; Andrés Monzón, Catedrático de Transportes de la E.T.S. de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos; Teresa Sádaba, Portavoz del Comité de beatificación de Álvaro del Portillo y Sálvador Bernal, biógrafo de Álvaro del Portillo.