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El 28 y 29 de julio se celebra en Roma el Jubileo de los misioneros digitales y de los influencers católicos. Es una ocasión para agradecer y rezar por quienes hacen de Internet un lugar donde también se puede encontrar a Dios. Y al mismo tiempo, una invitación a que cada joven se pregunte cómo está presente en redes.

Lo que tienen en común María, Santiago y Carlos no es solo que estén en redes, sino el modo en que las usan. Son jóvenes que un día se lanzaron a compartir lo que llevaban dentro: su búsqueda, su fe, sus dudas… sin filtros y sin pretensiones. Poco a poco descubrieron que las redes podían ser un altavoz, y llevar la a Dios más allá de la pantalla.


Redirijo a profesionales. Porque la misión digital es importante, pero la verdadera misión es de corazón a corazón.
Carlos Taracena

Siempre me ha gustado mucho compartir, y sentí que Dios me llamaba a alzar la voz.
Maria Izquierdo


Eran temas que me preocupaban a mí, y me di cuenta que había mucha gente también buscando respuestas.
Santi López

¿Y tú, cómo usas tus redes?

Seguro que te suena esta frase del evangelio: “Vosotros sois la luz del mundo”. Esta llamada es para todos - influencers o no - en la calle... y también en las redes sociales.

Si las redes sociales son una parte importante de tu vida, pregúntate: ¿qué luz estoy mostrando en ellas? ¿Quién digo que es Jesús a través de lo que publico, comento o comparto? Más allá de los likes o los seguidores, tus redes son una oportunidad para ser auténtico y dejar que la luz de la fe empape lo cotidiano.

No se trata solo de hablar de Dios, sino de vivir con coherencia, de transmitir con acciones, palabras y gestos que la fe es una fuerza que transforma y da esperanza. Por eso, en ese pequeño espacio que es tu perfil, puedes ser luz para quienes te ven, aunque sea para uno solo.


5 ideas prácticas para vivir tu fe en las redes

Hay tantos modos de hacerlo cómo perfiles, pero aquí te dejamos algunas sugerencias que te pueden ayudar a llevar tu fe también a tu feed:

  1. Antes de publicar, pregúntate: ¿esto suma? ¿edifica? ¿hace bien a alguien?
  2. Habla de lo que te mueve de verdad. No tienes que ser perfecto para compartir algo auténtico.
  3. Cuida lo que ves. Lo que consumes moldea tu corazón. Revisa lo que sigues - o lo que el algoritmo te propone - y pregúntate si de verdad eso te aporta.
  4. No lo hagas solo. Es normal que te preguntes: ¿cómo lo cuento? ¿esto a alguien le interesa? Habla con otros, pide consejo, comparte ideas. La buena noticia, es que no estas solo en ello.
  5. Reza por tu comunidad digital. 50, 100 o 5000... no importa. Más que seguidores, son almas! Y si siguen tu perfil, que por lo menos lleven de ti una oración.