HOPE HUNTERS
Hace un mes celebramos con el Papa León XIV el Jubileo de los jóvenes en Tor Vergata. Esos días nos encontramos con auténticas historias de esperanza que empezamos a contarte hoy.
Mi nombre es Noemie, tengo 19 años y estudio odontología. Somos cuatro hermanos y tengo una hermana gemela, algo que es muy especial para mí. Vivo en una ciudad que queda a unos quince minutos de Beirut.
Vivir el Jubileo de los Jóvenes en Roma fue una experiencia que realmente me marcó y todavía pienso en ella a menudo. Miro mis fotos y recuerdo a todas las personas que conocí, y me siento afortunada por lo que he vivido. Lo cierto es que dentro de 25 años, cuando se celebre el próximo Jubileo…, ¡ya seré adulta!
De esos días lo que más me conmovió fue ver a otros jóvenes como yo, con ganas de fortalecer su fe en Dios y al mismo tiempo divertirse. Me di cuenta de que, aunque no habláramos todos el mismo idioma, siempre encontrábamos la manera de comunicarnos, y eso me causó una profunda impresión.
Cuando volví al Líbano, ya quería volver al Jubileo y necesitaba tiempo para asimilar todo lo que había vivido. No dejaba de escuchar las canciones que llenaban las calles de Roma y buscaba un pedacito de Roma a mi alrededor.
Uno de mis deseos era que el Papa visitara mi país para que mis padres también pudieran verlo, y en diciembre esto se hizo realidad. Su visita significó mucho para mí, porque finalmente pude unir dos cosas que amo: mi país y mi experiencia en el Jubileo. Sentí una paz indescriptible y me emocionó verlo caminar por las mismas calles por las que yo paso todos los días. También significó mucho para mí que el Papa visitara el monasterio de San Charbel, un lugar al que voy desde que era pequeña, verlo rezar allí me pareció un sueño.
En el Líbano todo el mundo lo esperaba, reunidos en las calles la gente exultaba en árabe, francés e inglés, esta vez no era en italiano, lo que hizo que el momento me resultara aún más cercano a mí y a la gente de mi país. Nuestro pueblo siempre ha estado armado con la fe y la esperanza y esta visita del Papa nos ha confirmado en ese camino. Mi mensaje para los jóvenes, es que mantengan la esperanza y confíen en el plan que Dios tiene para ustedes, aunque ahora no lo comprendan.





