Mi nombre es Jennifer, tengo 20 años y soy de Camerún. Soy la segunda de tres hermanos.

Cuando tenía 13 años, mi familia y yo nos mudamos a Finlandia, un país con menos católicos que Camerún, pero en el que percibo cómo la fe está creciendo cada día, cada año.

Considero que la experiencia de haber crecido entre distintas culturas me ha ayudado a conocerme mejor. Ha sido difícil, pero también muy enriquecedor y divertido, porque pongo a Dios en el centro y sé que Él no me deja sola.

Actualmente estudio Diseño Textil y sueño con ser diseñadora de moda algún día. Compagino mis estudios con un trabajo en Burger King, donde siempre aprendo algo nuevo.

Durante el Jubileo en Roma también aprendí mucho, especialmente al ver la fe de las personas que viajaron conmigo y al escuchar las palabras del papa León XIV.

Para mí, la esperanza es una conversación con Dios, en la que me entreno para confiar en sus promesas. Sé que llegarán, no sé cuándo, pero estarán ahí. Eso es la esperanza para mí. Por eso, de este Jubileo dedicado a la esperanza, espero simplemente que todos aprendamos a escuchar más a Dios.