El último año ha sido de continuos cambios en mi empresa y la carga de trabajo me estaba llevando a desatender todo lo que no fuese sacar el trabajo adelante.
Necesitaba contratar a nuevas personas y empezamos un proceso de selección. La primera entrevista fue a una chica que era exactamente lo que necesitaba. Encomendé a la intercesión de Dora que la candidata se decidiese a aceptar la oferta y que encontrásemos una solución a los obstáculos para la contratación, que eran muchos. Hace un mes que está trabajando con nosotros, se está integrando muy bien en la organización y va a ser una gran ayuda.
E. A.