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INTRODUCCIÓN

En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.

José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. (Lucas cap. 2).

No sabemos qué ruta recorrieron José y María para ir de Nazaret a Belén, pero por los estudios sobre los caminos de la época podemos pensar que sería la del Jordán y calcular que demoraron casi una semana.

A lo largo de este tiempo de Adviento vamos a acompañar a la Sagrada Familia en su caminar, junto a breves puntos para hacer oración con San José y con un escrito, audio o video para meditar y así preparar el corazón para el nacimiento de un Niño que es Dios. Jesucristo, mi Salvador.

Primera parada:

De las montañas de Nazaret a Tiberíades en el mar de Galilea

  • Inicio: Nazaret
  • Cantidad de kilómetros: 29 km
  • Tiempo de viaje a pie: 6 horas y 30 minutos
  • Número de jornadas: 1
  • Lugar de descanso: Senabris

Cambio de planes: hay que partir 

A José le preocupa viajar con su esposa, María, a Belén, donde debe ir por órdenes del emperador romano. El camino será agotador para ella que ya tiene más de ocho meses de embarazo. Tenía todo preparado para que el Niño naciera en su pequeña casa de Nazaret. No es el palacio en el que se esperaría que naciera el Mesías, pero como todo lo que está sucediendo es tan misterioso, José no se lo cuestiona. Obedece.

Y aunque este cambio de planes le inquieta, hace todo lo necesario para partir cuanto antes. No es primera vez que el Señor le cambia todos sus planes, piensa. ¿Habrá más sorpresas para él, un sencillo artesano de una pequeña aldea en Galilea?


No es primera vez que el Señor le cambia todos sus planes, piensa José.

Le consuela contar con un burro y saber que viajarán en caravana, acompañados de tantos otros que se desplazan con ocasión del censo. María lo tranquiliza con su mirada serena, de total confianza en el Señor. Y contagia su fe a José, a quien Dios ha encargado ser el custodio de su Hijo.

José, que toma muy en serio proteger a su esposa y al Niño, ha estudiado con los vecinos cuál es la mejor ruta para llegar a Belén.

—Iremos por la del Jordán, explica a María. 

Parece ser el mejor camino, ya que usando la vía del río se evita pasar por Samaria que es una zona pagana y en la que los samaritanos no suelen ser muy hospitalarios con los judíos.

Los cálculos de la época hacían pensar que se podían recorrer 40 kilómetros cada día a muy buen paso, caminando durante las horas del día –unas 10 horas de luz en diciembre– y con algunos descansos. A ese ritmo el viaje tomaría unos cuatro o cinco días. Pero José decide preparar todo para unos seis días: María está embarazada y el paso será más lento.

Empaca comida, sus utensilios de trabajo, algo para dormir y ropa para el frío. La temperatura en esa época del año oscila entre 15 y 20 grados. María está junto a él, pero José no deja que le ayude: le pide que descanse porque necesitará fuerzas para afrontar el peso del viaje, ya que todo indica que dará a luz en Belén. —Allí tendremos que encontrar una posada digna para el nacimiento del Niño, piensa.

Es así cómo, en la madrugada del día en que parten a Belén, empieza a reunirse un puñado de familias junto al pozo de la aldea. Allí, en medio del ruido de las conversaciones, de los carros y de los burros, está presente, vivo, el Salvador tan esperado por el pueblo de Israel. El que también será llamado el nazareno.

A medio día divisan el Mar de Galilea –lago de grandes proporciones al que le llaman mar– y recorren el camino que baja a Tiberíades, a 200 metros debajo del nivel del mar. Antes de que se esconda el sol ya están en las costas de Senabris en el extremo sur del lago.

José ha ido en silencio la mayor parte de la ruta. Atento a que el burro que lleva sobre su lomo a su esposa no vaya a tropezar. Lo de él es el silencio, la contemplación. Y, a la vez, el trabajo, el servicio, la obediencia. ¡Qué hombre ha escogido Dios para ser el padre de Jesús en esta tierra!


Para rezar

Cuando María ya duerme, José sale al fresco de la noche a tomar aire. Se pasma ante el misterio: ¡Cómo es posible que la esposa de un carpintero de Nazaret lleve en su interior al Hijo de Dios!

—Señor, auméntame la fe, suplica. Guíame en el camino.

En lo alto del firmamento hay cientos, miles, de estrellas y una hermosa luna. Mientras contempla ese cielo oscuro y luminoso a la vez, comprende que su caminar tiene oscuridades, pero que hay una potente luz que lo ilumina y le muestra la ruta. Es el claroscuro de la fe. 

En este momento tú y yo estamos junto a José. Podemos sentir cómo late la vida en el seno de María. Y se nos viene a la cabeza que la Virgen María fue el primer sagrario en esta tierra. Y que veinte siglos después, Jesús continúa en la Eucaristía, en cada sagrario, esperándonos. Esperándome.

  • Cuando te acercas al Sagrario piensa que ¡Él!... te espera desde hace veinte siglos. (Camino, 537)
  • Acude perseverantemente ante el Sagrario, de modo físico o con el corazón, para sentirte seguro, para sentirte sereno: pero también para sentirte amado…, ¡y para amar! (Forja, 837).
  • Jesús se quedó en la Eucaristía por amor…, por ti.

—Se quedó, sabiendo cómo le recibirían los hombres… y cómo lo recibes tú.

—Se quedó, para que le comas, para que le visites y le cuentes tus cosas y, tratándolo en la oración junto al Sagrario y en la recepción del Sacramento, te enamores más cada día, y hagas que otras almas —¡muchas!— sigan igual camino. (Forja, 887).

  • ¡Sé alma de Eucaristía! —Si el centro de tus pensamientos y esperanzas está en el Sagrario, hijo, ¡qué abundantes los frutos de santidad y de apostolado! (Forja, 835).

De san Josemaría:

La Eucaristía, misterio de amor y de fe
Momentos especiales de la predicación de san Josemaría sobre la Eucaristía. “Vivir la Santa Misa es permanecer en oración continua; convencernos de que, para cada uno de nosotros, es éste un encuentro personal con Dios”.