Por más de 40 años he sufrido migrañas fuertes y frecuentes que controlaba con medicación, pero no podía evitar a pesar de ir a especialistas y probar distintas medicaciones.
Hace un año acudí a la intercesión de Encarnita Ortega, pues me acordé que ella también las había sufrido. De repente me di cuenta que la migraña que era constante cada 5 días no había venido. Constaté por medio de la estampa que las migrañas habían cesado el día 1-XII, aniversario de su muerte. Ha pasado un año y no he tenido ningún episodio, ni siquiera un dolor de cabeza.
Con total seguridad atribuyo a Encarnita este favor y le agradezco su intercesión, pues me ha dado otro nivel de vida, esa mente clara y libre que uno tiene sin migrañas.
M.F. (Auckland, Nueva Zelanda)