UNIV 2002: Servir a los demás con el estudio y el trabajo

Artículo del Vatican Information Service sobre la audiencia de Juan Pablo II a los participantes en el congreso universitario internacional UNIV.

El Papa recibió el 25 de marzo en el Aula Pablo VI a 4.000 estudiantes de 30 países que participan en el congresouniversitario internacional "UNIV 2002", y que este año tiene como tema "Estudio, trabajo, servicio".

El Papa dijo a los jóvenes, que participan en las actividades formativas promovidas por la prelatura del Opus Dei, que "el estudio y el trabajo presuponen una actitud personal de disponibilidad y de don de sí, que llamamos precisamente servicio. (...) Con esta apertura a los hermanos cada uno de vosotros, queridos jóvenes, perfecciona, gracias también al estudio y al trabajo, aspectos fundamentales de la propia misión".

"¡Qué útiles resultan en este sentido -continuó- las enseñanzas del beato Josemaría Escrivá, de quien este año se celebra el centenario del nacimiento! Le gustaba subrayar en repetidas ocasiones que en el Evangelio Jesús es conocido como el 'carpintero', es más, como 'el hijo del carpintero'".

"'Toda la dignidad del trabajo -continuó el Santo Padre recordando lo que escribía el beato Escrivá- está fundada en el amor'". Y añadió: "Cuando fieles a este itinerario espiritual se estudia y se trabaja con seriedad, se llegar a ser realmente sal de la tierra y luz del mundo", que es el tema de la próxima Jornada Mundial de la Juventud. "Se trata de un camino difícil, que con frecuencia contrasta con la mentalidad de vuestros contemporáneos. Supone ciertamente ir contracorriente respecto a comportamientos y modas que dominan hoy".

Juan Pablo II pidió a los estudiantes que resistieran "a la tentación de la mediocridad y del conformismo. Solo así podréis hacer de la vida un don y un servicio para la humanidad; solo de este modo contribuiréis a aliviar las heridas y los sufrimientos de tantos pobres y marginados todavía presentes en este mundo nuestro tecnológicamente avanzado".

"Para que todo esto sea posible -concluyó- es necesario poner en primer lugar la oración. (...) Sed chicos y chicas de generosa actividad, pero al mismo tiempo de profunda contemplación del misterio de Dios. Haced de la Eucaristía el centro de vuestra jornada".

Vatican Information Service