31 de mayo, Rosario mundial por la paz

El martes 31 de mayo, a las 18 horas (hora de Roma), el Papa rezará el Rosario por la paz en Ucrania, ante la estatua de María Regina Pacis en la Basílica de Santa María la Mayor.

Después del rezo del Regina Coeli, el Papa Francisco invitó a todos a unirse al rezo del Rosario por la paz: “Pasado mañana, último día del mes de mayo, fiesta litúrgica de la Visitación de la Santísima Virgen María, a las 18 horas, en la Basílica de Santa María la Mayor rezaremos el Rosario por la paz, en conexión con numerosos santuarios de diversos países. Invito a los fieles, a las familias y a las comunidades a unirse a esta invocación, para obtener de Dios, por intercesión de la Reina de la Paz, el don que el mundo espera”.

Santuarios marianos de todo el mundo

En varios santuarios se rezará el Rosario al mismo tiempo que el Santo Padre y estarán conectados vía streaming con la transmisión en directo desde Roma: el santuario de la Madre de Dios (Zarvanytsia) en Ucrania; la catedral de Sayidat al-Najat (Nuestra Señora de la Salvación) en Iraq; la catedral de Nuestra Señora de la Paz en Siria; la catedral de María Reina de Arabia en Baréin.

Junto a ellos, los santuarios internacionales de Nuestra Señora de la Paz y del Buen Viaje; el santuario Internacional de Jesús Salvador y Madre María; el santuario de Jasna Góra; el santuario internacional de los Mártires de Corea; la Santa Casa de Loreto; el de la Santísima Virgen del Santo Rosario; el santuario internacional de Nuestra Señora de Knock; el de la Santísima Virgen del Rosario; el de Nuestra Señora Reina de la Paz; el de Nuestra Señora de Guadalupe y el de Nuestra Señora de Lourdes.

Los fieles de todo el mundo están invitados a apoyar al Papa Francisco en su oración a la Reina de la Paz. La plegaria se retransmitirá en directo por los canales oficiales de la Santa Sede.

María Regina Pacis

La estatua de María Regina Pacis, situada en la nave izquierda de la Basílica de Santa María la Mayor, fue encargada por Benedicto XV y realizada por el escultor Guido Galli, entonces subdirector de los Museos Vaticanos, para pedir a la Virgen el fin de la Primera Guerra Mundial en 1918. La Virgen está representada con el brazo izquierdo levantado como señal para ordenar el fin de la guerra, mientras que con el derecho sostiene al Niño Jesús, dispuesto a dejar caer la rama de olivo que simboliza la paz. Las flores están esculpidas en la base, simbolizando el florecimiento de la vida con el retorno de la paz.

Es tradicional que los fieles depositen a los pies de la Virgen pequeñas notas manuscritas con intenciones de oración. El Papa depositará una corona de flores a los pies de la estatua antes de dirigir su oración a la Virgen y dejar su intención particular.

Libreria Editrice Vaticana / Rome Reports