Juan Pablo II: Cristo, modelo que hay que imitar

“Cristo es el ejemplo que hay que seguir, imitándolo en sus decisiones”. Palabras del Santo Padre en la Audiencia del pasado miércoles 14 de enero.

En la audiencia general del miércoles 14 de enero, celebrada en el Aula Pablo VI, el Papa retomó las catequesis sobre la liturgia de las Vísperas. El tema fue el Cántico de la primera carta de San Pedro, centrada en la Pasión redentora de Cristo, anunciada ya en el momento del Bautismo en el Jordán.

Jesús, dijo el Santo Padre, "se revela desde el inicio de la actividad pública como el 'Hijo predilecto' en el que se ha complacido el Padre y el verdadero 'Siervo de Yavé' que libera al hombre del pecado por medio de la Pasión y muerte en la Cruz".

Juan Pablo II señaló que Cristo "aparece como el modelo que hay que contemplar e imitar, el 'programa' que hay que realizar, el ejemplo que hay que seguir sin duda, imitándolo en sus decisiones. El himno petrino describe una síntesis admirable de la Pasión de Cristo, siguiendo las palabras y las imágenes de Isaías sobre la figura del Siervo doliente, meditadas en clave mesiánica por la antigua tradición cristiana".

"El silencio paciente del Señor -continuó- no es sólo un acto de valentía y de generosidad. También es un gesto de confianza con el Padre. Tiene una confianza total y perfecta en la justicia divina que guía la historia hacia el triunfo del inocente".

El Papa afirmó que "en el culmen de la narración de la Pasión se pone de relieve el valor salvífico del acto supremo de la donación de Cristo: Subiendo al madero, él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo, para que, muertos a los pecados, vivamos para la justicia".

"A través de este camino -concluyó-, también nosotros, liberados del hombre viejo, con su mal y sus miserias, podemos vivir para la justicia, es decir, en santidad".

Vatican Information Service