Las meditaciones del Via Crucis de 2003 han sido escritas por el Papa, como ya hiciera en el jubileo de 1983-84, con motivo del 1950 aniversario de la Redención y en el jubileo de 2000, por el bimilenario del nacimiento de Cristo, según un comunicado del maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, el obispo Piero Marini.
En la nota, el obispo Marini afirma que las meditaciones de este año, en el que se conmemora el XXV aniversario del pontificado actual, han sido compuestas no por celebrarse un "tercer jubileo", sino con ocasión de los ejercicios espirituales que el entonces cardenal arzobispo de Cracovia predicó en 1976 a Pablo VI y a la Curia Romana en el Vaticano.
Las meditaciones de 1976 fueron publicadas en 1977 con el "emblemático título 'Signo de contradicción'", y en 2001 salió una segunda edición. El Papa, escribe el obispo Marini, ha querido volver a proponer aquel Via Crucis, cuyo texto no ha sido modificado, para que se medite en la noche del Viernes Santo. Juan Pablo II nunca ha faltado a la celebración del Via Crucis en el Coliseo.
Tras recordar que el pasado 16 de octubre, en el XXIV aniversario de su elección como sucesor de Pedro, el Papa promulgó la carta apostólica "Rosarium Virginis Mariae" y estableció un Año del Rosario (octubre 2002-octubre 2003), el obispo Marini escribe que en las oraciones del Via Crucis se advierte desde el inicio de la presencia de Santa María, Reina de la Paz.