Roma, 14 de abril de 2003. "Para los creyentes, la primera y fundamental acción en favor de la paz es la oración, porque la paz es un don del amor de Dios", ha dicho esta mañana el Papa Juan Pablo II a los más de 2.500 estudiantes universitarios que participan en el XXXVI Congreso internacional UNIV. La audiencia ha tenido lugar en el Aula Pablo VI del Vaticano a las 11:15.
En la glosa che ha hecho del tema del Congreso —Construir la paz en el siglo XXI—, el Pontífice ha mostrado su preocupación "no sólo por la situación en Irak, sino también por tantos otros focos de violencia y de guerra que se han encendido en varios continentes", lo que, como ha repetido a los jóvenes, "hace más urgente una verdadera educación para la paz".
Siguiendo las enseñanzas del beato Juan XXIII en la encíclica Pacem in terris, Juan Pablo II ha recordado que "los cuatro pilares de la paz son la verdad, la justicia, el amor y la libertad".
"Para ser constructores de paz es preciso, antes que nada, vivir en la verdad", ha afirmado. Y dirigiéndose a cada uno de los jóvenes ha añadido: "Mantened, en primer lugar, esa relación verdadera con Dios que requiere conversión personal y apertura a su misterio. El hombre se entiende a sí mismo sólo en relación con Dios, que es plenitud de verdad, de belleza y de bondad".
A la verdad va unida la justicia, "junto al respeto de la dignidad de toda persona. Sabemos, sin embargo, que sin un amor sincero y desinteresado la misma justicia no podría asegurar al mundo la paz. La paz verdadera florece, en efecto, cuando el odio, la envidia y el rencor son vencidos en el interior del corazón; cuando se dice no al egoísmo y a todo lo que lleva al ser humano a replegarse sobre sí mismo y a defender sólo el propio interés".
Si el amor "se traduce en gestos de servicio gratuito y desinteresado, en palabras de comprensión y de perdón, el efecto pacificador del amor se ensancha y se extiende hasta alcanzar a toda la comunidad humana". Entonces es más fácil "comprender también el cuarto pilar de la paz, es decir la libertad, el reconocimiento de los derechos de las personas y de los pueblos y la libre entrega personal en el cumplimiento responsable de los deberes que competen a cada uno en el propio estado de vida".
Los Congresos UNIV nacieron en 1968 por impulso de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. El Papa ha recordado a los jóvenes unas palabras de San Josemaría: "Tarea del cristiano: ahogar el mal en abundancia de bien. No se trata de campañas negativas, ni de ser anti-nada. Al contrario: vivir de afirmación, llenos de optimismo, con juventud, alegría y paz; ver con comprensión a todos" (Surco, n. 864). Y ha concluido con una invitación: "Seguid estas enseñanzas, acoged la paz que Cristo da a quien abre el corazón y difundidla en todos los ambientes". (El texto completo del Santo Padre en: www.vatican.va )
"¡Gracias Santo Padre por estos años de servicio a cada uno de nosotros!"
En su papel de presidenta del UNIV 2003, la joven alemana Angelika Hagsbacher, licenciada en Ingeniería por la Universidad de Niederrhein (Mönchengladbach), ha agradecido al Papa su confianza en los jóvenes: “¡Gracias por su ejemplo y por su confianza en los jóvenes! A menudo nos ha recordado que el futuro está en nuestras manos y que para construir la paz hemos de ser personas con una profunda confianza en Dios y en la grandeza de la vocación humana”.
Refiriéndose al tema del congreso, la universitaria alemana ha explicado: “Hemos aprendido que la paz no es un remedio que se aplica desde fuera, que se impone, sino que es fruto de una vida que se orienta hacia la verdad. Queremos tener una inteligencia clara y un corazón limpio que nos ayuden a buscar siempre la verdad, a deslumbrarnos con su esplendor y a procurar transmitirla a nuestro alrededor”.
Hagsbacher se ha referido después, en lengua alemana, a la “alegría que sentimos ante el próximo XXV aniversario de su Pontificado” y ha añadido: “Pedimos a Santa María que siga sosteniéndole y que Ella como Buena Madre sepa retribuirle con creces todo lo que ha hecho en estos años por la Iglesia. ¡Gracias Santo Padre por estos años de servicio a cada uno de nosotros!”. El agradecimiento ha sido seguido de un largo aplauso de los jóvenes.
La joven alemana ha concluido refiriéndose a la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Colonia: “¡Le esperamos Santo Padre y nos acogemos a sus oraciones para que sepamos ser cada uno de nosotros buenos transmisores de sus palabras!” y ha asegurado al Papa: “¡Cuente con nosotros y nuestro rezo del Rosario para conseguir la paz que tanto anhelamos!”.
¿Qué es el Congreso UNIV?
El UNIV es un encuentro universitario internacional organizado por el Istituto per la Cooperazione Universitaria (ICU) que reúne cada año en Roma a jóvenes de todo el mundo. Los participantes en la edición de este año provienen de 22 universidades italianas y otras 230 universidades de los cinco continentes.
Los participantes trabajan sobre el tema propuesto por el ICU durante las diversas actividades culturales que se desarrollan en diversos lugares de Roma: conferencias, coloquios, muestras, debates, grupos de estudio, mesas redondas, ... Este año la mayor parte de las actividades tendrán lugar en la “Università La Sapienza” y en la “Pontificia Università della Santa Croce”, bajo el tema “Construir la paz en el siglo XXI”. La lista de temas de las 35 ediciones precedentes y otras informaciones generales sobre el congreso están disponibles en el website: www.icu.it
Algunas personalidades que han participado en otras ediciones del congreso UNIV son, por ejemplo: Corazón Aquino, Joaquín Navarro-Valls, Václav Havel, Antonio Fazio, Janne H. Matlary, Giovanni Conso, Lamberto Dini, Francesco Rutelli, Stefano Zamagni, Federico Mayor Zaragoza, Giuseppe De Rita, Pierpaolo Donati, Paul Johnson.
Desde la primera edición del Congreso en 1968, el “Istituto per la Cooperazione Universitaria” confía a la Prelatura del Opus Dei la organización de actividades de formación cristiana complementarias al programa de actividades culturales: durante estos días, los estudiantes que lo deseen, pueden participar en las ceremonias litúrgicas propias de la Semana Santa y de Pascua. El congreso es también una oportunidad de conocer la ciudad de Roma, siguiendo las huellas dejadas en la historia por la Iglesia desde los primeros siglos.