Un abrazo en medio del dolor

El pasado 4 de noviembre un accidente a la salida del colegio Montealto (Madrid) resultó fatídico, pues falleció una alumna de cinco años y dos alumnas resultaron heridas. Los medios de comunicación se han hecho eco de la reacción de las cuatro familias afectadas, especialmente de los padres de María, la niña fallecida. Pasados unos días, Mercedes Romero, presidenta del APA del Montealto, reflexiona sobre los ejemplos de perdón, fe y serenidad vividos en el colegio.

Colegio Montealto (Madrid)

Ese día, a la salida del centro escolar, una madre erró en una maniobra con el coche y atropelló a tres niñas, de 12, 10 y 5 años. La pequeña murió; las dos mayores ya se encuentran fuera de peligro. 

La madre de la fallecida pudo abrazar a su pequeña aún con vida y decirle que la quería. Después, mientras su hija emprendía el camino hacia el Cielo pese a los intentos de reanimación, abrazó y consoló a la madre que conducía el vehículo.

Días más tarde, los padres de la niña escribieron una carta de agradecimiento que ha impresionado a cuantos han conocido la historia.

El colegio Montealto pertenece a Fomento de Centros de Enseñanza, institución que mantiene un acuerdo de colaboración con la prelatura del Opus Dei para la atención espiritual.


Texto de Mercedes Romero, presidenta del APA del Montealto

Hemos sentido todo como propio -escribe Mercedes- porque hablamos de un colegio donde estamos todos muy unidos. Es como una familia grande. Nos ha impactado a todos muchísimo la reacción de las cuatro familias afectadas. También, la entereza de la madre de María, la alumna fallecida y su apoyo y perdón en ese mismo momento a la madre que conducía el coche. Fue impresionante. 

Destaco también la reacción de colegio Montealto, de las profesoras y del comité directivo tanto en el momento del accidente, como a lo largo de estos días, siempre con una actitud de servicio llena de inmenso cariño y de necesaria discreción a la vez. 

El viernes tuvimos una jornada de oración durante todo el día, en la que pudieron rezar muchísimas familias, profesoras, alumnas y amigos del colegio. No paraban de llegar centros de flores de las diferentes promociones de Antiguas Alumnas, así como de todas las clases del colegio. 


COPE: "El abrazo de las madres llenó el silencio que María merecía"


En el tanatorio, creo que María y Alex, los padres de María, pudieron sentir que verdaderamente Montealto es una Familia de familias. Había muchísima gente en todo momento. 

También recibimos muchísimos mensajes y correos electrónicos de familias y de toda la comunidad educativa, apoyándonos y sintiéndolo como muy suyo. Las otras tres familias afectadas están también muy impresionadas al ver cómo todo Montealto, familias, profesores, alumnos y alumni, se están volcando con todos ellos. 

A pesar de lo duro que ha sido, creo que lo que realmente nos está sosteniendo a todos es el sentido cristiano de la vida que nos enseñan en este colegio. Esto nos está ayudando a todos vivir con serenidad y esperanza estos difíciles momentos.

Mercedes Romero