En el mensaje que Mons. Javier Echevarría ha enviado a los fieles de la Prelatura en Filipinas, transmite su cercanía a esa querida nación, “con la serenidad de confiaros a la protección de la Santísima Virgen, Regina Asiae”. “Tened la certeza –continúa– de que desde Roma, desde todas partes, vuestras hermanas y vuestros hermanos rezan especialmente por Filipinas y, en particular, por las víctimas y sus parientes, y por cada uno de los habitantes de las ciudades afectadas”.
Asimismo, ha pedido a los fieles de la Obra que intenten, de la manera que cada uno pueda, “cooperar en la asistencia a los damnificados que organicen las autoridades”.
“Hemos aprendido de san Josemaría a mirar el mundo entero con corazón universal, católico: acompañemos a cuantos sufren las consecuencias del tifón, y roguemos que, a pesar de las dificultades, se mantengan con paz”.
“Dios permanece a nuestro lado de continuo, en el dolor y en los momentos humanamente más incomprensibles: el sentido de nuestra filiación divina nos insta a afrontar los problemas con la seguridad de hallarnos en sus manos paternales. Por eso, llenaos de visión sobrenatural, también para transmitirla a vuestro alrededor”.
“Oración, oración, oración... La magnitud de la catástrofe –concluye el Prelado- nos ha de mover a suplicar más fe, para nosotros y para los demás”.
Información sobre cómo ayudar a los damnificados a través de Cáritas: https://www.caritas.org.ph/Call-To-Action/about.html