En Singular: el Opus Dei en historias personales
No hay dos personas iguales. Tampoco existen dos vidas idénticas. El Opus Dei es cada persona que encarna este carisma, repite con frecuencia el Prelado. “En Singular” es un mosaico variado de rostros de los cinco continentes que cuentan su vida a partir de su encuentro con la Obra.
Purificación: cambio, recomienzo
El 2 de febrero se celebra la fiesta de la Purificación de la Virgen y la Presentación del Niño en el Templo. Sugiere la Iglesia un momento para “purificarse”, para buscar un cambio interior con la ayuda de Virgen.
Ale, Bolivia: «Pensé en esos momentos en los que había sido feliz, y recordé mis años en el Opus Dei»
Ale es boliviana, madre de dos hijos, psicoterapeuta y médica. Ha dedicado gran parte de su vida al servicio social. Inspirada por la enseñanza de san Josemaría, comprendió que la pobreza no solo es material, sino también la falta de amor y de Dios. Junto con su marido decidió dedicarse a la rehabilitación social. Cuando éste murió en un accidente, Ale se dio cuenta de que debía continuar, apoyada en su fe.
Abi, Australia: «Mi vida estaba llena de cosas, pero no era del todo feliz»
Abi creció en Perth, en la parte occidental de Australia. Allí estudió Patología y Medicina de Laboratorio, además de desarrollar un montón de aficiones que, sin embargo, no la llenaban del todo: “Tenía tiempo, tenía dinero, tenía oportunidades. Pero sentía que estaba desperdiciando mi tiempo… bueno, no mi tiempo, ¡mi vida!”.
Carol, Brasil: «La Obra se convirtió en una extensión de mi familia»
Caroline, de 37 años y originaria de Osasco, Brasil, proviene de una familia donde su padre es peluquero y su madre profesora de matemáticas. Estudió hotelería y realizó un curso de especialización en el sector de servicios. Su vocación a la Obra como numeraria auxiliar la define como "una madre dentro del Opus Dei", destacando que "nosotras sabemos cuidar, como cualquier madre lo haría, y en todos los aspectos". Esto “impacta también espiritualmente, no sólo materialmente”.
Andy, Argentina: «El espíritu de la Obra lo llevo conmigo adonde vaya y en cualquier circunstancia»
Andy es de Salta (Argentina) y estudió gastronomía. Tras muchos años viviendo y trabajando en Buenos Aires, recientemente decidió regresar a su ciudad natal para cuidar de su sobrino: “comprendí que era necesario y que no podía actuar con indiferencia cuando tenía la posibilidad de ayudar”, asegura.
Mª José de los Ángeles, España: «He aprendido a encontrar sentido y gratitud en cada decisión difícil que he tomado»
Mª José ha sido agregada del Opus Dei durante 20 años y hace unos cinco aproximadamente dejó de ser parte de la Obra. “Aunque fue una decisión muy dolorosa, he estado muy acompañada y, por supuesto, he sido muy libre. Qué bonito es pensar que cada vocación tiene una misión que es más trascendente que el reloj”, afirma.
Mª Ángeles, España: «Echo un poco la vista atrás, y pienso que tengo una vida plena»
Mª Ángeles conoció el Opus Dei por casualidad, cuando una profesora del instituto de su pueblo le habló de la oportunidad de vivir en un Centro de Estudio y Trabajo (CET). Allí aprendió sobre todo tres cosas: “Primero, a compatibilizar el estudio y el trabajo, a aprovechar más el tiempo porque en casa no pegaba mucho sello. Luego me ayudó a conocer lo que es la vida cristiana vivida con coherencia. Y la tercera cosa, que condicionó luego el descubrimiento de mi vocación, fue conocer el Opus Dei desde dentro
Mercedes y Concha, España: «Siempre hemos tenido el apoyo para cuidar de nuestros hermanos»
Mercedes y Concha son hermanas y las dos son numerarias auxiliares. Tras muchos años de trabajo en la administración de casas del Opus Dei, ahora se dedican al cuidado de sus hermanos, aquejados de paraplejia espástica, y a sacar adelante actividades de apostolado en lugares de la costa levantina como Gandía o Alzira. Se recoge a continuación una conversación entre las dos hermanas.
Luli, Argentina: «La Obra me ayudó a sacar mi propia personalidad, nunca a aplastarla»
Luli tiene 38 años y es originaria de Corrientes, Argentina. A lo largo de su trayectoria, ha cultivado una profunda relación con la gente, destacando su pasión por escuchar, compartir y aprender de las experiencias de los demás. Esta faceta de su vida, que antes no era tan prominente, se ha convertido en uno de los aspectos más enriquecedores de su vocación a la Obra como numeraria auxiliar.