Cómo la Palabra de Dios nos habla sobre nuestra vida
El Papa Francisco dedicó la audiencia a desgranar el significado de la Sagrada Escritura en la vida del cristiano. Recomendó dedicar todos los días unos minutos a leer el evangelio y meditarlo.
Diez recursos para el Domingo de la Palabra de Dios
En el tercer domingo del tiempo ordinario, la Iglesia celebra el “Domingo de la Palabra de Dios”, para que crezcamos en la familiaridad con la Sagrada Escritura. Ofrecemos diez recursos prácticos y para profundizar.
Evangelio del martes: la familia de Jesús
Comentario al Evangelio del martes de la 25.ª semana del tiempo ordinario. “Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la cumplen”. Fijarse en María, en cómo medita en su corazón las palabras de su Hijo Jesús, es camino seguro para aprender a escuchar a Dios y cumplir con decisión su voluntad.
Evangelio de lunes: no se le dará otra señal que la de Jonás
Comentario al Evangelio del lunes de la 28.ª semana del tiempo ordinario. “No se le dará otra señal que la de Jonás”. Jesús nos pide que confiemos plenamente en Él. Para ello contamos con la energía del Espíritu Santo.
Evangelio del sábado: escuchar a Jesús
Comentario al Evangelio del sábado de la 4.ª semana de Cuaresma. “Jamás habló así hombre alguno”. Los personajes del evangelio muestran distintas maneras de escuchar a Jesús y nos invitan a dejar que sus palabras se transformen en vida.
Evangelio del martes: los que guardan las palabras de Dios
Comentario del martes de la 7.ª semana de Pascua. “He manifestado tu nombre a los que me diste del mundo. Tuyos eran, Tú me los confiaste y ellos han guardado tu palabra”. Para guardar la Palabra de Dios, nos podemos preguntar cada día: ¿qué me quiere decir Jesús con el pasaje de la Misa de hoy?
Evangelio del sábado: rumiar la Palabra de Dios
Comentario del sábado de la 23.ª semana del tiempo ordinario. "Todo el que viene a mí y oye mis palabras y las pone en práctica (...) se parece a un hombre que, al edificar una casa, cavó muy hondo y puso los cimientos sobre la roca. Al venir una inundación, (...) no pudo derribarla porque estaba bien edificada". Poner en Dios nuestros ideales a veces puede costar, como excavar en la roca, pero es lo que nos dará una felicidad que ninguna riada se podrá llevar.