Tema 28. La gracia y las virtudes
La gracia es la fuente de la obra de santificación; sana y eleva la naturaleza haciéndonos capaces de obrar como hijos de Dios.
Tema 31. El Decálogo. El primer mandamiento
Jesucristo ha enseñado que para salvarse es necesario cumplir los mandamientos, que expresan la sustancia de la ley moral natural. El primer mandamiento es doble: el amor a Dios y el amor al prójimo por amor a Dios.
Fe a cuentagotas
Entiendo la fe como un camino para vivir de un modo más feliz, porque veo que quienes viven de ella, tienen una paz, de la que muchas veces carezco. Sin embargo, “creer” me cuesta y podría decirse que no es una bendición con la que vine al mundo.
Vivir de fe
Poner a Cristo en la cumbre de todas las actividades humanas es una tarea abrumadora. Pero también lo era dar de comer a 5.000 personas con cinco panes y dos peces. Y los apóstoles, cuando acudieron a Cristo, lo consiguieron. Ofrecemos un texto sobre la vida de fe.
La familia como transmisora de la fe
El Papa Francisco volvió a la plaza de San Pedro entre miles de peregrinos para reivindicar de nuevo en su catequesis el papel clave de la familia en la Iglesia y en la sociedad.
Un hijo cabal del beato Álvaro del Portillo
“Estoy seguro: ¡Toni es un santo!”. Repetidas veces se refirió el beato Álvaro del Portillo a Toni, con estas o parecidas palabras, cuando él ya estaba cercano a la muerte.
Miradas
Mirar a los demás, mirar a Cristo, ser mirados... En este editorial se explica que contemplar -contemplar sobre todo a Dios- significa saber ver, tener ojos limpios que hagan más bella la vida.
Ejemplos de fe (VII): San Pedro y el camino de la fe
Continúa la serie de editoriales sobre la virtud de la fe. El apóstol Pedro es un ejemplo de discípulo de Cristo que pide, duda, combate y obtiene la fe.
Ejemplos de fe (VI): la fe del centurión
Nuevo capítulo de la serie de textos espirituales dedicada a la virtud de la fe. En esta ocasión, se pone como ejemplo al centurión que suplicó por su siervo en Cafarnaún.
Respetar la fe de los demás
Durante una visita a Suiza, en 1993, Mons. Álvaro del Portillo habló sobre la relación de los católicos con personas de distintas confesiones religiosas.