Comentario al Evangelio del sábado de la 3.ª semana de Cuaresma. “Oh Dios, ten compasión de mí, que soy un pecador”. El publicano nos enseña que Dios no busca nuestra elocuencia ni nuestros méritos. Dios le concede su misericordia al hombre de corazón sencillo y humilde.