Número de artículos: 381

Transmitir la fe (1)

En la propia familia se forja el carácter, la personalidad, las costumbres... y también se aprende a tratar a Dios. Una tarea que cada día resulta más necesaria, como se señala en este editorial.

Educar en templanza y sobriedad (2)

"Quien es señor de sí mismo posee maravillosas posibilidades para entregarse al servicio del prójimo y de Dios, y alcanzar así la máxima felicidad". Segundo editorial sobre cómo educar a los adolescentes en la templanza.

Educar en templanza y sobriedad (I)

"Tened valor para educar en la austeridad -decía san Josemaría a un grupo de familias-; si no, no haréis nada". Sobre esta virtud se centra este nuevo texto editorial de la serie dedicada a la familia.

El arte de la oración

Oración: diálogo del hombre con Dios, de corazón a corazón. Una relación en la que el hombre puede poner cada vez más empeño, como se sugiere en este texto editorial.

El derecho de los padres a la educación de sus hijos (I)

Aunque pueden acudir a otros colaboradores, los padres son siempre los principales responsables de la educación de sus hijos, como se señala en este artículo.

El derecho de los padres a la educación de sus hijos (II)

En este texto se explica que, junto con la familia, también el Estado y la Iglesia poseen obligaciones ineludibles en el campo de la educación.

Educar en libertad

La confianza que se nos muestra nos mueve a obrar; y nos paraliza, en cambio, sentir que desconfían de nosotros. Por eso, es muy ventajoso ayudar a los hijos a administrar su libertad.

Educar en amistad

"El ideal de los padres se concreta más bien en llegar a ser amigos de sus hijos", decía san Josemaría. Sólo así se crea la confianza que hace posible su educación.

Trabajar bien, trabajar por amor (IV): Trabajo y contemplación (II)

Segunda entrega del texto sobre cómo tratar a Dios -hasta llegar a la "contemplación"- mientras se trabaja o se realiza otra actividad.

Divinas inspiraciones

Este editorial detalla lo que pasó por el corazón de San Josemaría el 2 de octubre de 1928, y el camino que Dios ha preparado desde entonces para sus hijos.