Meditaciones: Santa María, Madre de Dios
Reflexión para meditar el 1 de enero. Los temas propuestos son: contemplar a María; la maternidad de María; recibir a Jesús como hizo María.
Meditaciones: 31 de diciembre
Reflexión para meditar el 31 de diciembre. Los temas propuestos son: el fin de año, ocasión para hacer balance; llevar al Señor lo que somos; gracias, perdón, ayúdame más.
Meditaciones: 30 de diciembre
Reflexión para meditar el 30 de diciembre. Los temas propuestos son: Ana, la profetisa, anuncia la llegada del Mesías; Jesús crecía como un niño más; los tiempos de Dios
Meditaciones: 29 de diciembre
Reflexión para meditar el 29 de diciembre. Los temas propuestos son: la vocación de Simeón a la esperanza; encontrar a Jesús en la Eucaristía; una espada traspasará tu alma.
Meditaciones: Sagrada Familia
Reflexión para meditar el domingo que se celebra la Sagrada Familia. Los temas propuestos son: la familia en el plan de Dios; cuna de todo don; nuestro primer apostolado.
Meditaciones: Santos Inocentes
Reflexión para meditar el 28 de diciembre. Los temas propuestos son: las circunstancias en las que vino Jesús; san José actúa con fe y realismo; los Inocentes y el dolor de las madres.
Meditaciones: 27 de diciembre, san Juan, apóstol y evangelista
Reflexión para meditar el 27 de diciembre. Los temas propuestos son: el discípulo que Jesús amaba; la paciencia de Dios nos transforma; amar como Jesús ama.
Meditaciones: San Esteban, protomártir
Reflexión para meditar el 26 de diciembre. Los temas propuestos son: el martirio de san Esteban y nuestra misión; la propuesta cristiana es siempre nueva; sembradores de paz y de alegría por la caridad.
Meditaciones: 25 de diciembre
Reflexión para meditar el 25 de diciembre. Los temas propuestos son: Contemplar con fe el misterio de la Navidad; Dios ha querido necesitar de los hombres; Nuestra contemplación ante el belén
Santo Rosario en audio para cada día
El Rosario es un “foco de amor” –explicaba san Josemaría– pues tiene el “Padre nuestro que ha salido de la boca de Jesús; el Ave María, que tiene aroma de ángel; y todas esas manifestaciones de glorificación al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; y después los piropos [las letanías]”.