¿Qué es la “consagración” en la Misa?
La Santa Misa es una ¡infinita locura divina!, decía san Josemaría. La presencia eucarística de Cristo comienza cuando el sacerdote “in persona Christi” pronuncia las palabras de la consagración el pan y el vino. Dedicamos este artículo al corazón de la Misa.
Nueve preguntas para entender qué es la Iglesia
¿Qué es la Iglesia?, ¿quién la fundó?, ¿hace falta pertenecer a la Iglesia para salvarse? Aquí tienes varias respuestas a las preguntas más habituales sobre la Iglesia Católica.
La comunión de los santos: más unidos que nunca
Trabajar por dentro, rezar, acompañar y velar por las personas a las que queremos, lejanas quizá, pero muy cerca de nuestro corazón cristiano. Y por todos. Es un programa de vida espiritual espléndido, en especial en circunstancias difíciles.
Muy humanos, muy divinos (XVII): La delicada fuerza de la confianza
La confianza descubre las potencialidades que se esconden en el interior de cada uno. Nos hace crecer de modo natural, armonioso. Nos hace capaces de más.
Obediencia (Voz del diccionario de San Josemaría Escrivá de Balaguer)
Voz «Obediencia» del diccionario de San Josemaría Escrivá de Balaguer, que aborda la figura y la predicación del fundador del Opus Dei sobre esta virtud. Para el fundador del Opus Dei, la obediencia no se basa en razones humanas, sino en motivaciones teológicas, derivadas del marco trinitario e histórico-salvífico en el que la Escritura sitúa el significado y el alcance de la obediencia.
¿Por qué buscan los cristianos obedecer a Dios?
«Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra» (Juan 4, 34). Así describe Jesús toda su vida, como una llamada a vivir en libertad, haciéndose servidor de todos, por medio del amor.
¿Quiénes fueron los 12 apóstoles de Jesús?
“Hombres corrientes, con defectos, con debilidades. Y, sin embargo, Jesús los llama para ser administradores de la gracia de Dios”, recuerda san Josemaría. Son los doce testigos privilegiados de la Resurrección de Jesús, enviados a hacer “discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.
Imitar a Cristo: el sentido de la mortificación cristiana
La mortificación, el cilicio y la disciplina, son un medio, un camino, no un fin: el sacrificio por amor culmina en un amor pleno, sin ningún atisbo de dolor o tristeza: en Dios mismo, que es Amor, Alegría, Gozo, Felicidad, Gloria.
La belleza de los santos y la mortificación cristiana
En el cristianismo la mortificación no busca el dolor por el dolor. La mortificación del cuerpo responde fundamentalmente a dos motivaciones: el autocontrol o dominio de sí mismo y el embellecimiento de la persona
¿Qué sentido tiene la mortificación cristiana?
Varios profesores de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra explican el sentido de la mortificación cristiana.