Valentía y Lealtad

Artículo del periodista Rolando Rodrich con ocasión de las bodas de Oro de la Universidad de Piura, publicado en diario Correo de Piura el domingo 1 de septiembre de 2019

La noche del viernes, mientras escuchaba las disertaciones breves de cada uno de los doctores Honoris Causa de la UDEP por sus 50 años, pensaba en la fórmula del éxito de una universidad trasladada a las diversas instituciones alrededor de las cuales nos movemos en esta sociedad a lo largo de nuestra vida. Todos los homenajeados coincidieron alrededor de una misma realidad, aunque siendo poetas, ingenieros, arquitectos o abogados, pusieran el acento en punto de vista diversos.

Estaban el piurano Marco Martos, los españoles Pedro Viladrich y José Luis López Muñiz, el canadiense Axel Meisen y la peruana Sandra Barclay. Fue Meisen quién lo planteó así: “Qué fue lo que posibilitó que la Universidad floreciera como una institución, con un frondoso campus aquí en Piura y ahora también en Lima, transformando las vidas de miles de jóvenes y contribuyendo inmensamente a la vida de los peruanos?”.

La respuesta inmediata, que argumentó con solvencia –y que por desgracia no tenemos espacio aquí para exponerla con amplitud- fue: La valentía y la lealtad. Es decir, la tarea fue encargada a gente valiente y que fue leal al ideario que su fundador diseñó para inspirarlos. La valentía y la lealtad funcionan para el éxito de las instituciones, organismos formados por hombres que se reúnen, por ejemplo, para el gobierno de las ciudades o de los países, también para el club del barrio o para las Naciones Unidas.

El ideario es una enumeración de principios básicos que orientan y le dan trascendencia a los fines de una institución.

El ideario es una enumeración de principios básicos que orientan y le dan trascendencia a los fines de una institución. Al ideario se acude cuando se sospecha que algo no anda bien encaminado. Podemos fundar un partido político y dotarlo de un hermoso ideario, pero sin hombres valientes y leales al ideario aquella aventura puede ser un fracaso o, simplemente, cosa distinta a la esperada. Es por eso que Meisen aseguró, sin duda de por medio, que si nos preguntamos qué necesitará la Universidad para ser exitosa en los próximos 50 años, dijo lo mismo: Valentía y lealtad a su idea. Gente audaz, soñadora, atrevida, valiente y leal con la concepción de sus fundadores. Se aplica a todo y a todos, la cuestión es hacerlo, en medio de tantas dificultades que hacen que toda aventura humana sea distinta, sea un reto que valga la pena vivirlo.