Tras los pasos de Guadalupe en Madrid

A menos de 24 horas para la beatificación de Guadalupe, las delegaciones Del Centro Cultural Alcabor y del Club Altea de Lima así como del Instituto Condoray (Cañete) vienen recorriendo algunos lugares vinculados a su vida en Madrid, como parte de los preparativos para la ceremonia donde será proclamada como modelo de santidad para la Iglesia y el mundo actual.

La delegación de Alcabor ha coincidido con el sacerdote Luis Cruz, sobrino nieto de la futura beata, quien les impartió la bendición y las animó a seguir cambiando los corazones de los peruanos con la ayuda de Dios y la intercesión de la Virgen y de Guadalupe Ortiz de Landázuri.

Junto al sacerdote Luis Cruz, sobrino nieto de Guadalupe. Al lado, el cuadro de Guadalupe.

“Una mujer bella por fuera y mucho más bella por dentro”

“era una mujer que se arreglaba mucho, que le encantaba vestirse bien, pero al mismo tiempo muy espiritual, muy cercana a personas de toda condición social”.

Andrea Ormeño va por Alcabor. Ella es Magister en Marketing y nos menciona: “Muy emocionada, muy contenta de verdad, de representar al Perú. Guadalupe era una mujer muy sencilla y muy devota al mismo tiempo; era una mujer que se arreglaba mucho, que le encantaba vestirse bien, pero al mismo tiempo muy espiritual, muy cercana a personas de toda condición social”.

Integrantes de Alcabor junto una mexicana que conoció a Guadalupe

Elena es ama de casa y está en Madrid con la delegación de Alcabor: “Ha sido una experiencia inolvidable, el sobrino nieto de Guadalupe nos ha contado lo grande que ha sido como mujer y como hija de Dios. Una mujer bella por fuera y mucho más bella por dentro. Estoy muy contenta. Está obrando en mí y ella ha querido que venga hasta aquí, esperando el día de la beatificación para estar a su lado”.

Carolina Pimentel es médico cardióloga, una especialidad que Guadalupe conocía bien pues sufría del corazón: “Me impresiona cómo Guadalupe se santificó a través de su trabajo profesional siendo química. Cómo cuidó las cosas pequeñas y cómo compatibilizaba su trabajo profesional con las actividades que tenía a cargo, por ser del Opus Dei. Eso es lo que más me impacta, cómo aprovechaba el tiempo, cada minuto, cada hora, para sacar su trabajo adelante”.

Dejando flores ante la tumba de Guadalupe

Guadalupe: modelo juvenil

Altea es un club juvenil en Lima que frecuentan jóvenes escolares. Desde allí se ha hecho presente una delegación conformada por estudiantes de secundaria para asistir a la beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri, una mujer cuyo ejemplo inspira a querer estar más cerca de Dios y al esfuerzo en el trabajo diario.

La delegación llegó a Madrid el martes 14 de mayo y se han alojado en casa de un matrimonio que las ha hecho sentirse en familia. Han podido estar ya ante la tumba de Guadalupe en el Real Oratorio de Caballero de Gracia.

Delegación de Altea camino a la beatificación

“Durante estos días estamos haciendo un ratito de lectura, diez minutos de oración con Jesús, yendo a misa para prepararnos para la beatificación de Guadalupe. Todo esto me ayuda a no distraerme tanto, para no estar tan pendiente de las tiendas, de las cosas superficiales... y a enfocarme en ayudar más a los demás y en Jesús... Le estoy pidiendo algo especial a Guadalupe”, dice María Paz, una de las integrantes de la comitiva del Club Altea.

María Belén nos da su testimonio: “En estos días en Madrid he podido pensar más en los demás y no solo en mí. Me he acercado más a Dios y lo he podido escuchar y conversar con Él. También he conocido más a Guadalupe”.

“Guadalupe es mi modelo a seguir en toda circunstancia”

Una delegación del Instituto Condoray de Cañete se encuentra en Madrid para asistir a la ceremonia de beatificación. Han podido visitar Molinoviejo, la primera casa de retiros del Opus Dei ubicada en las afueras de la capital española. Pudieron ir a rezar ante la imagen de la Virgen de la Ermita de Molinoviejo, un lugar frecuentado por Guadalupe.

La delegación de Condoray en la Ermita de Molinoviejo

Ahora que la conozco un poco más, es mi modelo a seguir en toda Circunstancia

Laura Guerrero Junchaya, es profesora de Condoray y nos da su testimonio: “Guadalupe me ha impactado por su sencillez y su obediencia a Dios, ya sea acompañando a su padre en el último momento, cuando iba a ser fusilado, viajando a tierras lejanas a empezar la labor del Opus Dei, o en un laboratorio o en un aula de clases. Ahora que la conozco un poco más, es mi modelo a seguir en toda circunstancia”.

“Este viaje fue un regalo de Dios porque como todas las cosas, uno puede querer pero solo Dios puede disponer”

Una de las participantes, Hellen García Peláez nos cuenta sus impresiones: “El motivo que me trajo a Madrid fue la beatificación de Guadalupe, me siento tan bendecida por estar aquí, compartir esta experiencia con mis amigas de la Obra. Me siento tan querida, acogida y protegida. Este viaje fue un regalo de Dios porque como todas las cosas, uno puede querer pero solo Dios puede disponer”.

“La beatificación significa para mí la primera experiencia de ver que una mujer como Guadalupe, tan cercana a la realidad de un ser humano en los tiempos actuales, puede ser santa y eso nos da esperanza en que las personas de hoy también pueden llegar a la santidad” nos dice Liz Chávez García, integrante de la comitiva de Condoray.