La pintura, de tres metros de alto, muestra a San Josemaría de rodillas, rezando delante de la imagen de la Virgen de la Evangelización. El pintor es el arquitecto mexicano Arturo Guerrero, que radica en Ecuador y ha sido autor de otras pinturas de San Josemaría.
El Cardenal comentó, al recibir la pintura durante la Misa de la fiesta de San Josemaría, que él tuvo la suerte de acompañar a San Josemaría en la visita que hizo a la Catedral, y que entonces ni se le pasaba por la cabeza que 31 años más tarde, él estaría de Arzobispo recibiendo un recuerdo del acontecimiento. "Ha quedado muy bonita", añadió.
El recuerdo de la visita está todavía vivo. Nada más llegar a la Catedral, San Josemaría se dirigió a la capilla del Santísimo y se recogió un rato en oración. A los lados del Sagrario había una imagen de la Virgen y otra de San José. Don Álvaro del Portillo le comentó en voz baja:
- El Señor aquí está muy bien acompañado.
San Josemaría asintió y dijo:
- Está la Trinidad de la tierra.
Rezó también ante la imagen de Nuestra Señora de la Evangelización.
Un texto recordatorio dentro de la pintura reza así:
"En esta capilla, el domingo 14 de julio de 1974 San Josemaría Escrivá de Balaguer oró ante el Santísimo Sacramento, acompañado por Mons. Álvaro del Portillo y Mons. Javier Echevarría. A través de la mediación de Nuestra Señor de la Evangelización elevamos a la Trinidad Beatísima nuestra ferviente acción de gracias por los innumerables beneficios recibidos."
