El Colegio Salcantay ubicado en Monterrico, Lima, es una obra corporativa del Opus Dei. Se fundó en el año 1987, fruto de la inquietud de un grupo de padres de familia que querían para sus hijas, una educación centrada en el trato individual, el respeto a la libertad y el fomento de responsabilidad personal, así como un sentido cristiano de la vida. En 1996 comienza el Programa No Escolarizado de Educación Secundaria (PRONOE), que desde el año 2002 se desarrolla en la nueva sede del colegio.
Las alumnas, muchas de las cuales trabajan como empleadas del hogar, asisten dos veces a la semana por la tarde, desarrollándose el plan de estudios aprobado por el Ministerio de Educación a lo largo de los ocho meses que dura el año académico. El horario está distribuido de tal manera que les permite aprovechar bien el tiempo, consultar bibliografía y solicitar asesoramiento académico de aquellas asignaturas en las que tienen mayor dificultad.
Con el uso de la sede del Colegio Salcantay, las alumnas además de contar con instalaciones amplias, tienen la oportunidad de utilizar la biblioteca, laboratorios de química y biología, laboratorios de computación, auditorio, talleres, canchas deportivas, etc. Todo esto les permite recibir, a la par de asignaturas básicas que van dirigidas a su formación intelectual, otras clases que complementan su formación integral.
Erlinda Nolasco, natural de Huarochirí, manifiesta, por ejemplo, estar agradecida al colegio Salcantay, “ porque nos ha abierto las puertas, no sólo de las aulas, sino del laboratorio, de cómputo; tenemos manualidades, deporte, y las alumnas del colegio nos apoyan. Los cinco años que hemos estado acá hemos recibido un trato excelente, hemos aprendido un compañerismo de unas a otras. Cuando muchas personas que son mayores de edad y que no han terminado la secundaria piensan que ya no es posible lograrlo, el Pronoe es una muestra de que ¡sí se puede! ”, señala Erlinda Nolasco.
Una de las características del PRONOE Salcantay, es que sigue las ideas pedagógicas y el espíritu que anima al Colegio, lo cual se ve plasmado en el trato personalizado que reciben las alumnas por parte de las profesoras y preceptoras. Nos explica Zoila Alvarado, Directora del PRONOE: “ Nos hemos propuesto atender a las alumnas tratando de llegar a cada una: conocer bien su ambiente, sus circunstancias, sus dificultades y plantearles la posibilidad de una mejora no sólo académica, sino también humana y cristiana .”
Esto es posible, gracias a que son las mismas profesoras del Colegio Salcantay quienes voluntariamente prolongan su jornada laboral e imparten las clases por la tarde. Todas ellas no sólo brindan a las alumnas del PRONOE contenidos académicos, sino que además les enseñan a través de cada asignatura valores, criterios doctrinales y una visión positiva de la vida.
Una de las profesoras comenta: “ Es todo un reto que reporta a su vez una gran satisfacción el enseñar a mujeres adultas, a quienes además de conocimientos, procuramos inculcar a través de las clases hábitos de orden, puntualidad, constancia..., en otras palabras, procurar que las alumnas descubran el estudio como un medio para mejorar también como personas. Para mí, el ver con qué interés y gratitud asisten a clases, es ya un incentivo ”.
Asimismo, las profesoras buscan, con su experiencia pedagógica, hacer el aprendizaje más grato, motivador; utilizando diversas estrategias metodológicas y un material educativo elaborado especialmente para el Programa. Actualmente, esta labor de promoción social y humana está involucrando también a madres de familia del Colegio, que generosamente brindan su tiempo apoyando en trabajos administrativos.
Las alumnas aprecian la formación que reciben y no dudan en manifestar su agradecimiento. “ Mi vida ha cambiado totalmente; soy otra persona. He aprendido mucho en este colegio que nos ha brindado hasta sus laboratorios y biblioteca, como lo tienen las chicas que estudian en el Salcantay ”, dice la señora Juana Sosa, de Puno. “ Para mí, llegar al Pronoe, del colegio Salcantay, hace 5 años, significó todo un cambio en mi vida. Soy de Puno y no había podido estudiar la secundaria. Tenía todos los problemas de una mujer de formación campesina. Hoy estoy en quinto año de secundaria y les puedo decir que las profesoras nos han brindado todo el apoyo necesario para estudiar ”. Ella ahora tiene planes para su futuro: “ Quiero seguir estudiando hostelería, para volcar nuestra experiencia en los diferentes campos de la conducción de la casa ”, sostiene.
El PRONOE, además de ayudar a mujeres con afán de superación, es una oportunidad de hacer realidad el lema del Colegio Salcantay: “Para servir, servir”.
