Rome Reports Prelado del Opus Dei impulsa proyectos de ayuda a enfermos de coronavirus
A Mons. Fernando Ocáriz le contaron historias conmovedoras. Algunas ocurrieron en hospitales impulsados por personas del Opus Dei. Por ejemplo, en Nigeria los médicos y enfermeras decidieron unánimemente que no dejarían solos a los pacientes.
Ito Diejomaoh, Hospital Níger Foundation (Nigeria): “Muchos hospitales privados solían rechazar y mandar de vuelta a los pacientes que tuvieran síntomas del Covid19, aunque fueran leves”.
Ana María Pérez Galán, Centro de Cuidados Paliativos Laguna (España): “Los que hemos cuidado aquí eran esos excluidos, esos que en otros centros no encontraban hueco, pues personas muy mayores, personas con cáncer avanzado, personas con Alzheimer”.
Felice Agrò, Unidad Covid-19 Campus Bio-Medico (Roma); “Nos enteramos de lo que gustaba a los pacientes para ayudarlos mejor: desde escuchar un tipo de música, hasta tomarse un helado, o un plato de pasta amatriciana, la típica de Roma”.
Rafael Aragón, Hospital Solidario Covid Austral: “Ya tenemos 4 pacientes recuperados. De los cuales una persona tiene 97 años, otra 91, otro 76, que es diabético, y la cuarta persona recuperada es un chico de 27 años a quien les festejamos el cumpleaños en el Hospital Solidario hace pocos días”. Desde España, participó una doctora que se encontró de un día para otro en el ojo del huracán. Destacó la generosidad de los profesionales, independientemente de su religión.
María Sánchez-Carpintero, Hospital Universitario Infanta Elena (Madrid): “Cuando ya desde el punto de vista médico no podíamos hacer nada más, pues nos dábamos cuenta de que había posibilidad de hacer más, muchas veces secábamos las lágrimas, decíamos unas palabras de consuelo al oído, les transmitíamos el mensaje que hablando por teléfono con sus familias les transmitían…”.
Mons. Fernando Ocáriz les dio las gracias por mostrar con hechos la dignidad de cada paciente, hasta el último momento de sus vidas. “Quiero animaros para que sigáis trabajando como ya estáis haciendo, con mucho ánimo, también, tomando la experiencia que hemos tenido todos, vosotros de un modo más directo, de tanta gente buena que hay en el mundo tanta gente buena, tanta gente que ha estado jugándose la vida, excediéndose en el deber profesional que tenían como médicos, como enfermeras, como personal de la limpieza, de todo tipo, cómo se excedían por los demás”.
Además, el prelado del Opus Dei celebró una misa en Roma junto a la tumba de San Josemaría, para rezar por las víctimas del coronavirus y sus familiares. “Los que participamos en esta Santa Misa –de modo presencial o a través de la red– nos unimos con cariño y oración a todo el sufrimiento del mundo, y nos encomendamos a los difuntos para que desde el Cielo –con san Josemaría, en el día de su fiesta- intercedan por todos nosotros”.
En la homilía también destacó que, junto al sufrimiento, la pandemia ha mostrado la generosidad, creatividad, iniciativa y el trabajo abnegado de muchas personas. Recordó la labor del personal sanitario, las fuerzas de seguridad, los sacerdotes, y los padres y madres en sus propias casas.