San Josemaría era un apasionado de la vida de infancia, así describía el fundador del Opus Dei un camino interior, para poder enamorarse más de Jesucristo en la vida ordinaria, donde los adultos deben imitar a los niños para poder estar más cerca de Jesús.
Siguiendo sus enseñanzas y tomando como modelo algunos de los episodios más significativos de la infancia del fundador del Opus Dei, en el nido Torrecillas, un grupo de profesoras han elaborado un conjunto de juegos y vivencias, para hacer más atractivo a los niños la práctica de las virtudes humanas, siguiendo los pasos de la llamada del Papa Francisco, a una evangelización creativa.
Una estrategia lúdica para la santidad diaria
Diseñar y crear divertidas estrategias para lograr que los niños puedan conocer mejor la vida de san Josemaría ha sido toda una aventura, donde las maestras del nido Torrecillas han disfrutado en la elaboración de este proyecto para difundir que la santidad es divertida y alegre.
Adaptarse a la mente infantil y poder enseñar a los niños desde muy pequeños a conocer y a admirar a san Josemaría es un desafío constante. Durante las últimas dos semanas los niños han ido conociendo con más detalle la vida de san Josemaría y han descubierto una personalidad alegre, simpática y divertida, que es accesible de imitar en la vida diaria, pues todos los cristianos estamos llamados a ser santos.
Los niños han logrado interiorizar lo más significativo de la infancia de san Josemaría; escuchando la historia de Blanco y los viajes a Barbastro, (un libro que narra las vivencias de una paloma que se llama Blanco que sigue los pasos de la biografía de san Josemaría en su infancia) junto a sus amigos, han podido responder preguntas sencillas que sus maestras les hacían y con toda la ternura que hay en su interior, brotaron respuestas frescas y encantadoras.
Asociar la vida de un santo a experiencias infantiles
Asimismo, asociar algunos episodios de la infancia de san Josemaría como su bautizo, su enfermedad y posterior curación, la visita a la Virgen de Torreciudad agradeciendo el milagro de su curación, la travesura del plato de sopa, con sus propias vivencias infantiles del día a día, es una extraordinaria experiencia.
El 26 de junio día en que la Iglesia celebra la fiesta de san Josemaría, en el nido Torrecillas se organizan variadas actividades para los niños, como por ejemplo: una divertida gymkana, una función de títeres con las escenas principales de la infancia de san Josemaría y una lonchera compartida con una torta especial para todos.
“Poder aprender y conocer la infancia de San Josemaría ha sido una gran oportunidad para valorar el sentido del buen humor, la piedad, el valor de la familia y el respeto por el otro como camino de santidad en la vida cotidiana”, dice la directora del nido Torrecillas, Marilyn Martínez Zaplana.
El proyecto educativo del nido Torrecillas
El nido Torrecillas es un proyecto educativo basado en una educación personalizada que tiene diecinueve años de experiencia atendiendo a niños en edades tempranas.
Fue impulsado en el año 2000 por COFAM (Centro de Orientación Familiar) y un grupo de familias interesadas en dar a sus hijos de dos, tres y cuatro años una formación cristiana y humana, que los ayude a crecer en un ambiente de seguridad, cariño y ternura junto a sus padres.