Deseo compartir con vosotros la alegría por la decisión del Papa Francisco de autorizar que el Dicasterio para las Causas de los Santos promulgue el decreto sobre la heroicidad de las virtudes de Ernesto Cofiño.
Ernesto correspondió a la gracia de Dios y a su vocación viviendo las virtudes cristianas en su familia, en el desempeño de su profesión de médico, en el servicio generoso a los más necesitados: enfermos, pobres, huérfanos. Junto con su esposa Clemencia, transformó su casa -bendecida con el don de cinco hijos- en un hogar luminoso y alegre, que fue un ejemplo para quienes lo conocieron.
Os invito a dar gracias al Señor, porque este paso en el itinerario de la Causa de Beatificación de este hermano nuestro supernumerario es una nueva llamada a difundir a manos llenas el carisma de santidad y apostolado en el cumplimiento de los deberes ordinarios: familiares, profesionales y sociales.
Fiel a su vocación de supernumerario del Opus Dei, Ernesto ha actuado en la sociedad guatemalteca como la levadura, que transforma poco a poco lo que le rodea y, como recordaba san Josemaría refiriéndose precisamente a los supernumerarios, su vida de cristiano coherente contribuyó a llenar "todas las actividades del mundo de un contenido sobrenatural, que –a medida que se vaya extendiendo– irá contribuyendo eficazmente a solucionar los grandes problemas de los hombres" (Carta 29, n. 10).
Demos gracias al Señor y a la Virgen por esta feliz noticia y agradezcamos también al Santo Padre que haya querido tomar esta decisión.
Con todo cariño os bendice
vuestro Padre
Roma, 14 de diciembre de 2023