Queridísimos: ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos!
En el último año, os he pedido en varias ocasiones que recéis por el proyecto de reorganización territorial de algunas regiones, para que una mejor coordinación genere un nuevo impulso apostólico. De hecho, en la intención mensual que se extiende desde el pasado 2 de octubre hasta el próximo, os proponía contribuir a este proyecto con cada momento de vuestra vida transformado en oración. Ahora, acercándonos a la mitad de ese periodo, puede ser una buena oportunidad para reavivar esta intención.
Como sabéis, al Papa le dio alegría conocer esta iniciativa, pues facilitará que más personas prescindan de trabajos organizativos y estén «más en la calle», haciendo inmediatamente presente el espíritu de la Obra con su apostolado personal en sus ambientes familiares, profesionales, etc. Este proyecto no está exento de dificultades; sintamos que también en esto la Obra está en nuestras manos: gracias a la comunión de los santos, todos trabajamos en una misma tarea de servicio a Dios y a las personas.
Hoy se cumple un nuevo aniversario de la fundación de la Sección femenina y de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. Vivamos esta fiesta –y cada día– con un espíritu de acción de gracias que nos lleve a recordar continuamente que todo lo bueno nos viene del Señor, muchas veces a través de los demás y, especialmente en la Obra, a través de la fidelidad de san Josemaría.
Con todo cariño os bendice
vuestro Padre
Roma, 14 de febrero de 2022