El 20 de marzo de 2008, Jueves Santo, Marcelo falleció a la edad de veintiocho años. Desde entonces, su fama de santidad ha crecido y ya son muchos los que recurren a su intercesión.
Con motivo de la conclusión de la fase arquidiocesana de la causa de beatificación, en Florianópolis (Brasil) el sábado 6 de abril, ofrecemos una entrevista a la biógrafa del joven abogado, Marcelo Câmara, que además fue compañera de estudios del siervo de Dios.
1. ¿Cómo y cuándo comenzaron las manifestaciones de favores obtenidos por la intercesión de Marcelo Câmara?
Después del fallecimiento de Marcelo en 2008, algunas personas que lo conocieron y que percibían su santidad comenzaron a pedir espontáneamente su intercesión para diversas necesidades. Durante un período de cinco años, los favores recibidos se compartían y se comenzaron a difundir verbalmente; no había una estructura organizada para la recepción y registro de esos favores.
Solo tras la aprobación de la oración para la devoción privada por parte del Arzobispo de Florianópolis, Dom Wilson Tadeu Jönck, en 2013, se creó la página web marcelocamara.org.br con un correo electrónico al que comenzaron a llegar los favores.
Durante los primeros años después del fallecimiento, devotos anónimos colocaron placas de gracias alcanzadas en la tumba de Marcelo en el cementerio donde fue sepultado.
2. ¿Cuáles fueron las etapas más importantes de la fase arquidiocesana?
Se comenzó con una fase preparatoria de investigación de su vida y sus virtudes, para presentar una biografía, pues es un requisito esencial para la apertura del proceso. Este estudio se hizo del 2012 al 2017.
El primer hito significativo fue la Misa de acción de gracias por los 10 años del fallecimiento de Marcelo y el lanzamiento de su biografía, en marzo de 2018.
Un segundo momento importante fue el 25 de noviembre de 2018, con la creación de la Asociación Marcelo Henrique Câmara, promotora de la causa y la entrega de la solicitud de apertura del proceso al Arzobispo de Florianópolis, durante una Misa frente a la Catedral Metropolitana. Era la fiesta de Santa Catalina de Alejandría, patrona del estado, y día de la finalización del Año del laicado en Brasil (2017-2018).
Después de recibir el nihil obstat de la Santa Sede, la primera sesión solemne del tribunal eclesiástico para la apertura del proceso de beatificación, tuvo lugar el 8 de marzo de 2020. Y ahora, tras cuatro años de instrucción del proceso diocesano (inclusión de documentos, toma de declaraciones, etc.), hemos llegado a la sesión de clausura de la fase arquidiocesana, el 6 de abril de 2024, en la octava de Pascua, vísperas de la fiesta de la Divina Misericordia.
3. ¿Hay algún milagro para la beatificación?
Para la Asociación Marcelo Henrique Câmara, es ya un verdadero milagro llegar al final de esta etapa.
Cuando me preguntan sobre esto, me gusta decir que ya hemos recibido muchos relatos de favores con un evidente carácter sobrenatural, con la inequívoca firma de Marcelo. Pero aún no tenemos uno que cumpla con los rigurosos (y necesarios) requisitos para incluir en la documentación como tal.
Y no necesitamos tener prisa; esta causa es obra de Dios, respondemos a lo que Él nos pide en cada etapa. Confiamos en que en el momento adecuado ocurrirá el milagro para la beatificación. Hasta entonces, seguiremos evangelizando, dando a conocer la vida de Marcelo y celebrando las innumerables gracias que se derraman a lo largo de este camino.
4. El prelado del Opus Dei quiere que la prelatura esté al servicio y al lado de otras realidades de la Iglesia Católica. ¿Cómo ha acercado la devoción a Marcelo al Opus Dei a otros católicos?
Es impresionante cómo en el testimonio de Marcelo se concreta de manera muy clara este deseo del prelado, Monseñor Fernando Ocáriz, que es parte del espíritu del Opus Dei.
Marcelinho supo armonizar la diversidad de gracias que tocaban y constituían su vocación, consciente de que en la Iglesia estos dones del Espíritu Santo se complementan y suman. Promovió la unidad, nunca la división y el aislamiento, conciliando, en la medida de lo posible, el servicio en la parroquia y en Emaús con el compromiso de su vocación al Opus Dei como fiel supernumerario.
Observamos entonces un doble movimiento: al mismo tiempo que las personas que entran en contacto con la vida de Marcelinho descubren la grandeza de la santificación de lo cotidiano y buscan profundizar en el conocimiento sobre san Josemaría y el Opus Dei, la Obra es llamada en esta causa a trabajar codo a codo con la Arquidiócesis de Florianópolis y sus actividades pastorales, especialmente con la parroquia Sagrado Corazón de Jesús y con Emaús, que fue la causa de su profunda conversión. Estamos unidos al servicio de la Iglesia.
5. ¿Qué mensaje le gustaría dejar sobre la vida de Marcelo?
Como miembro del Opus Dei, la vida de Marcelo confirma y ratifica el mensaje de san Josemaría y del Concilio Vaticano II. Es posible ser “santo en la vida cotidiana”, viviendo la grandeza de lo ordinario. La santidad es difícil, pero accesible para todos nosotros. Es posible ser una persona de ley -un abogado- y un siervo de Dios, un ciudadano de nuestro tiempo que, a través de las realidades más comunes y aparentemente sin trascendencia, camina hacia la eternidad.
Marcelo le da un rostro a millones y millones de personas que buscan vivir santamente su vida diaria, cumpliendo con sus deberes y afrontando con el espíritu del Evangelio las circunstancias de cada día.