Los inicios del Opus Dei en el Perú

ArequipaManuel de la Puente Brunke, sacerdote, actualmente residente en la ciudad de Arequipa, hijo del historiador peruano José Agustín de la Puente Candamo, publicó un artículo en el diario Arequipa al Día, a propósito del cincuenta aniversario del Opus Dei en el Perú.

Hacia fines de 1993 me encontraba instalando el que sería mi primer despacho como abogado y al buscar algunos muebles encontré un viejo escritorio que había sido de mi padre en los años cincuenta. Se encontraba arrumado en un depósito y algo deteriorado pero después de la eficiente labor de restauración de un ebanista pude utilizarlo como mesa de trabajo. Lo que no pudimos fue abrir los viejos cajones del mueble que con el paso del tiempo habían quedado prácticamente sellados. Grande fue mi sorpresa cuando al estar manipulando el escritorio para trasladarlo a mi oficina cayeron una serie de papeles viejos de uno de los cajones. Entre ellos encontré una pequeña agenda del año 1953 que había pertenecido a mi padre.

Llevado por una natural curiosidad comencé a revisarla y en ella encontré una anotación correspondiente al día 9 de julio en la que aparecía un vuelo de la aerolínea “PANAGRA” y la hora de llegada, que correspondía al avión en el que arribaron a Lima el P. Manuel Botas y el Dr. Vicente Rodríguez Casado, quienes venían para comenzar el trabajo apostólico del Opus Dei en el Perú. En mi casa había oído algunas cosas sobre la llegada de los primeros de la Obra y sabía que mi padre había estado entre los que recibieron al P. Manuel y a Don. Vicente. Ese “hallazgo”, a cuarenta años del acontecimiento fue como una materialización de esas tradiciones familiares. Fue ocasión de evocar otros recuerdos y de situar convenientemente la agenda en el archivo familiar.

En estos días estamos celebrando los cincuenta años del inicio del Opus Dei en el Perú y recordaba esa pequeña anécdota como un sencillo testimonio de una familia que estuvo involucrada en esos comienzos y que a la vuelta de medio siglo da gracias a Dios, con muchas otras personas, por todo lo que ha supuesto esa tarea de cristianos corrientes en medio del mundo que buscan a Dios en lo ordinario.

Haciendo un esfuerzo de memoria no consigo recordar si alguien, alguna vez, me explicó formalmente lo que era el Opus Dei. La razón que encuentro a esto es que el tema de la Obra era, y sigue siendo, algo connatural a mi familia. Como diría mi padre, es algo presente en “la sobremesa familiar”, un elemento habitual en la casa. Nunca necesité que me lo explicaran porque lo veía. Un elemento que convivía perfectamente con el respeto a la libertad y a la personal vocación de cada uno de los hijos. Tampoco recuerdo que mis padres me hayan presionado para pertenecer al Opus Dei. Indudablemente ven con gran alegría mi vocación y no escondieron su emoción cuando años después dejé mi carrera de abogado y fui ordenado sacerdote.

Pensaba en todas estas cosas a propósito del aniversario que celebramos y de la “caricatura” que sobre el Opus Dei difunden algunas personas, seguramente bien intencionadas, pero que no conocen la realidad. Intento comprender esas posturas porque puede ser que para entender fácilmente el Opus Dei sea necesario vivirlo o verlo hecho vida en otras personas, más que dedicarse a sesudas elucubraciones. Hace pocos días experimenté esta realidad en una parroquia de una pequeña ciudad del sur del país. Estaba dando una clase a un grupo de catequistas mayores, cuando intervino una buena señora que manifestó poseer esa “caricatura” del Opus Dei a la que hacía referencia líneas arriba. Cuando estaba intentando aclararle las imprecisiones que había dicho, desde el otro lado de la sala se levantó otra señora que increpó a la primera porque aquello que decía no era cierto. Que por televisión, en “Clara Visión”, había visto a San Josemaría, el fundador del Opus Dei, que era un sacerdote muy santo y muy simpático y alegre. Quedé gratamente sorprendido por esta “defensa” no esperada y no tuve más que decir al respecto. Di gracias a Dios al contemplar que la verdad se va abriendo camino y le deseé a “Clara Visión” un gran éxito de audiencia.