Trabajo en el mundo de la comunicación y redes sociales y he visto hacer las cosas más inverosímiles por ganar un like. Antes de la pandemia teníamos las redes plagadas de publicaciones que solo buscaban un me gusta. Hasta cierto punto, era impensable en redes sociales el escenario que hoy tenemos en el que muchas iglesias transmiten misas en línea y ver a tantos sacerdotes difundiendo la palabra de Dios en redes.
Al llegar la Semana Santa, en el Colegio Alpamayo de Lima, Perú, decidimos que no bastaba que nuestro Facebook colgara las señales en vivo del Arzobispado, o siguiéramos desde Roma las ceremonias junto al Papa Francisco. Era necesario tomar la iniciativa. La capellanía del Colegio conformada por los sacerdotes Ricardo Hage y Guillermo González-Villalobos, decidieron hacer pequeñas pláticas o ratos de oración en vivo como preparación para estas fechas dirigidas a los alumnos y sus familias.
Unos días antes, en medio de la vorágine informativa por la pandemia, el Papa Francisco convocó a todo el mundo a rezar un Padrenuestro, pidiendo misericordia a Dios por la humanidad golpeada: “A la pandemia del virus queremos responder con la universalidad de la oración”, nos pidió el Santo Padre a través de su cuenta en Twitter.
Hicimos un anuncio de esta ceremonia rápidamente en el Facebook del colegio la cual colgamos al finalizar el día 24 de marzo, pues a las 6:00 am (hora local y mediodía en Roma) del día siguiente era la convocatoria del Santo Padre. Obtuvimos 300 reacciones, la invitación se compartió 30 veces y alcanzamos casi 5 mil personas. Nos dimos cuenta que había muchas personas que querían escuchar la voz de la Iglesia.
Tan solo dos días después, el viernes 27 de marzo sería la bendición Urbi et Orbi desde Roma. En cuanto colgamos en Facebook el anuncio de la Bendición Apostólica del Papa Francisco, los padres de los alumnos del colegio Alpamayo empezaron a comunicarse con sus profesores para pedir que, al mediodía del viernes 27 de marzo, no se dictaran clases ni hubiera actividades en la plataforma de enseñanza online, puesto que querían presenciar en familia ese momento y unirse en oración al Papa.
Al ver esta reacción en redes, al aproximarse la Semana Santa, nuestros capellanes entraron en contacto con las familias del colegio mediante charlas en vivo que duraban solo 15 minutos. Las tres charlas llegaron a nueve mil personas y durante su transmisión hubo 150 personas viéndolos en vivo. Para empezar, no estaba mal.
Luego de Semana Santa, propusimos al Padre Ricardo Hage mantener las charlas y convertir el espacio en un video blog. Definimos que las pláticas serían los días jueves y sábados a las 5:30 pm. y se transmitirían en vivo vía el Facebook del colegio Alpamayo. Confeccionamos rápidamente una gráfica y los anunciamos como “Conversaciones con el Padre Ricardo”. El resultado es que en este momento nuestro Facebook tiene dos transmisiones en vivo que están dando que hablar, personas que se conectan o que las ven luego. El interés no se reduce, se mantiene en su propia dimensión.
El padre Ricardo, en una reunión vía zoom con capellanes de otros colegios, informó de esta iniciativa y el Colegio Salcantay con su capellán David Chong empezó a colocar videos en la cuenta del Facebook del colegio. Luego siguió el Padre Ernesto Yamaguchi del Colegio Los Álamos de Jesús María, en Lima. El padre Alejandro Arenas del Colegio HUMTEC, en Comas, también siguió sus pasos.
Nos dimos cuenta que las personas desean escuchar un mensaje, pero lo quieren escuchar del sacerdote que conocen o a quien buscaban antes de la pandemia para tener una dirección espiritual. Esta vez no se trata de darle o buscar likes en Facebook, se trata de que los likes nos han revelado que existe una sed de esperanza y de Dios. Hay una expectativa sobre lo que los sacerdotes van a decir: un alimento para el alma, tan necesitada de serenidad y de esperanza en estos tiempos.
No por algo, la búsqueda de la palabra oración (prayer) tuvo un significativo aumento en el mes de marzo, cuando la pandemia se disparó a nivel global, de acuerdo a una investigación de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), realizada por la profesora Jeanet Sinding Bentzen, quien analizó las estadísticas del conocido motor de búsqueda Google en 75 países y cuya tesis muy simple: En tiempos de crisis, las personas rezamos.
Animo a los capellanes a hacer profesionalmente un Video blog de su capellanía. El tiempo no debe superar los 15 minutos en vivo. Busquen realizar una gráfica sencilla y que tenga el nombre del video blog, la periodicidad y una foto que reconozca su comunidad. Anúncienlo unos días antes de empezar, sean puntuales, lean las preguntas y comentarios y respóndalos. Las personas quieren escuchar y hoy más que nunca hay una necesidad de acudir a Dios, de conocer a Jesucristo y acudir a la protección de María.
Facebook con sacerdotes hablándole directamente a su comunidad educativa no es una ilusión. Ha llegado para quedarse. Es poner la tecnología al servicio de nuestra fe para enriquecer espiritualmente a los demás.