“Las crisis sociales son al final, crisis personales. Es necesario un renovado compromiso para promover el verdadero sentido de la familia y su importancia, porque es en el hogar donde se inculcan los valores y principios fundamentales, que luego por la actuación de las personas, trascienden en la sociedad”, expresó la Dra. Angela Carrasco, Directora del Programa Master en Dirección de Empresas de la Universidad de Piura (Perú).
Durante el coloquio “La grandeza de la vida familiar en las enseñanzas del Beato Josemaría Escrivá”, organizado por el Centro Cultural Faro, la Dra. Carrasco señaló que el Fundador del Opus Dei transmitió con fuerza y sin vacilaciones, no sólo los fundamentos de la familia, sino que a través de detalles prácticos, ejemplos y anécdotas, mostró el modo de hacerlos vida y convertirlos en camino de santidad.
También intervino la Dra. María Esperanza Salazar de Cavassa, presidenta del Instituto Interamericano de la Mujer, quien en su ponencia “Mujer y Familia: hacia una sociedad más humana”, manifestó que el Beato Josemaría hizo ver con gran claridad la igualdad esencial entre el hombre y la mujer fundada en su dignidad de seres creados por Dios, y a la vez, el papel complementario de uno y otro, en el progreso de la sociedad civil y en la Iglesia.
Esto no supone -añadió- atribuir a la mujer el mundo privado y al hombre, el público, sino que ambos son protagonistas de la historia y aportan desde su diversidad, sus respectivos dones.
También tuvo lugar la mesa redonda, “Familia: un desafío cotidiano”, en la que participaron dos matrimonios: los esposos Camminati y Corcuera, que abordaron distintos aspectos del mensaje de Escrivá de Balaguer.
En su ponencia “Hijos: educación en la libertad”, Luis Camminati explicó refiriéndose a las enseñanzas del Beato Josemaría, que se debe dar confianza y libertad a los hijos de acuerdo a su edad y enseñarles a administrarla con responsabilidad personal.
Agregó que se debe considerar su consejo de “no imponerles una conducta, sino mostrarles los motivos humanos y sobrenaturales que la aconsejan. En una palabra, respetar su libertad, ya que no hay verdadera educación sin responsabilidad personal, ni responsabilidad sin libertad”.
Mariella Briceño de Camminati expresó en “Mitos sobre el hombre y la mujer en el matrimonio”, que es necesario que se revalorice el papel de la mujer en el hogar y se reconozca socialmente el valor insustituible que tiene en la familia, como tanto insistió el Beato Josemaría. Actualmente algunas mujeres que atienden su hogar se sienten menos que las que trabajan fuera, anotó.
En el tema: “Amigos y esposos”, Paul Corcuera, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Piura, mencionó que el fundamento de la familia y del matrimonio es el amor, que no es algo puramente biológico, sino que afecta al núcleo íntimo de la persona e implica la donación total.
Citando a Escrivá de Balaguer afirmó que el “amor debe ser recuperado en cada nueva jornada y el amor se gana con sacrificio, con sonrisas y con picardía también”.
Mariella García de Corcuera, en su intervención sobre “Hogares luminosos y alegres”, explicó el significado de esas palabras del Beato Josemaría que utilizaba en su predicación, y como se podían lograr en cada familia.