Imagen de San Josemaría en Tambogrande

La iglesia del distrito de Tambogrande, Piura, ha sido recientemente remodelada gracias al esfuerzo de los fieles. En este distrito del norte peruano, la devoción a san Josemaría Escrivá ha crecido entre los pobladores quienes aprovecharon la oportunidad para adquirir una imagen suya.

Tambogrande es un distrito, jurisdicción de la parroquia del mismo nombre, atendida por un párroco y que cuenta con más de 130 caseríos con sus respectivas capillas. Dentro de éstas, se encuentra el centro poblado de Sinchi Roca (ubicado en el kilómetro 1060 de la carretera Panamericana Norte).

Desde hace unos pocos años, los pobladores, deseosos de tener permanentemente la Eucaristía en su templo, procuraron que el párroco los atendiera con la Santa Misa dominical. De esta manera, Sinchi Roca, se constituyó en un centro desde el cual se atienden a los diversos caseríos de las zonas aledañas.

Con el paso del tiempo, los mismos pobladores, tuvieron la iniciativa de construir, unido al templo, una capilla en la que se pudiera reservar el Santísimo Sacramento. Con el esfuerzo de ellos y con la ayuda de personas generosas, pudieron realizar ese anhelo.

Del mismo modo, la devoción a San Josemaría nació de una manera sencilla en Sinchi Roca, contagiada por la devoción de unos cuantos que la transmitieron a sus amigos. Es así como fue creciendo y consolidándose la devoción al Fundador del Opus Dei quien, además, era conocido por su gran cariño por los piuranos, al haber sido el fundador de la Universidad de Piura.

Iglesia de Tambogrande

De esta forma, fueron los mismo pobladores los que promovieron poder tener para la nueva capilla del Santísimo, una imagen de San Josemaría. Así, desde el año 2006, poco antes de la Fiesta de San Josemaría, consiguieron una imagen y la pusieron a la devoción de los fieles. Desde ese momento, la imagen de San Josemaría preside la capilla del Santísimo y su devoción ha ido creciendo entre los pobladores de los diversos caseríos.

Además de conseguir muchos favores materiales, el templo de Sinchi Roca, se ha convertido en un punto de encuentro para muchos pobladores de los distintos caseríos en los que han encontrado la oportunidad de reconciliarse con Dios a través del sacramento de la Penitencia.

No son pocos los que, después de largas caminatas de horas bajo el calor piurano, se acercan a este sacramento, seguros de encontrar la paz para sus almas. Se ha hecho conocido entre ellos que en este lugar los fieles pueden encontrar esa ayuda espiritual para sus almas.