Desde Perú a Suecia y desde ahí a Roma

Monick Tello, es una peruana que radica en Estocolmo, Suecia desde el 2006. Nos cuenta su experiencia en Roma durante el Congreso UNIV. Por otro lado, estudiantes de la Universidad de Piura también nos cuentan sus vivencias en el reciente UNIV que este año cumplió 50 años.

Acabamos de aterrizar en Suecia, estamos de regreso en casa, luego de unos fantásticos días en Roma. Como siempre, la experiencia de vivir la Semana Santa en la ciudad eterna, es algo indescriptible. Algunos días estuvieron llenos de sol, otros en cambio, como el Sábado de Gloria, rayos y truenos mojaron la ciudad. Nada de eso impidió que acompañáramos al Papa Francisco, lo más cerca posible.

Emma y Julia Veintimilla fueron al UNIV desde Malmo.

Julia y Emma viajaron desde Malmö, ciudad del sur de Suecia que colinda con Dinamarca. Julia es mitad peruana, porque su padre es de Piura, y de hecho se encontró en Roma con universitarias de Piura que participaron en el Congreso UNIV y que conocían a su familia. Matilda y yo, viajamos desde Estocolmo. Las dos Residencias universitarias de Suecia, Altona y Ateneum, estuvieron representadas durante este aniversario redondo, 50 años, del UNIV.

Emma, es una chica sueca no católica, que conoció a Julia que estuvo de paso por Malmö durante la primavera pasada. Desde ese momento, ambas se hicieron buenas amigas. Le interesó el tema del Congreso UNIV de este año: “Repensando el futuro”. Emma ha participado de todas las actividades en Roma y este encuentro con tantas jóvenes universitarias, la mayoría de religión católica, la ha ayudado a plantearse la posibilidad de ver el mundo de un modo diferente.

Matilda en cambio, es mitad sueca y mitad italiana, católica practicante y que ha tomado contacto con la Obra a raíz de vivir en Ateneum, la residencia universitaria del Opus Dei en Estocolmo. Para ella, también ha sido una enriquecedora experiencia ver a tanta gente joven que tienen en común su participación en los medios de formación de la Prelatura y que quieren ser un apoyo para el Papa y la Iglesia.

Por mi parte, soy peruana. Llegué a Suecia hace casi doce años, un día de primavera con 24 horas de luz, con una mochila cargada de planes, sueños e ideas. No sabía prácticamente nada de este país, excepto que el grupo de música ABBA era de aquí y que los premios Nobel se entregan en Estocolmo. Desde ese momento hasta hoy he pasado por muchas vivencias.

Poco a poco he ido echando raíces aquí, me voy acostumbrando a los días largos de verano y a la oscuridad de los días de invierno. Voy descubriendo la belleza de este país y de su gente y cada vez me entusiasmo más con la posibilidad de llevar la fe católica a amigas de Suecia.

Matilde estudiante italiana que vive en Estocolmo.

Suecia es un país de contrastes, con una belleza natural exuberante y es, sobre todo, una tierra de raíces cristianas: que están escondidas; pero no por eso deja de tener un gran potencial para la nueva evangelización. Creo que Matilda y yo, de modos diferentes hemos llegado a esa conclusión. Cuando el Jueves Santo por la noche recorríamos las iglesias de Roma y rezábamos en sueco, a veces la gente nos quedaba mirando, era un idioma raro. Entonces se me venían a la mente aquellas palabras de san Josemaría: “Soñad y os quedaréis cortos”, porque justamente, para estar en Suecia se necesita soñar y creer que es posible ayudar a transmitir la fe a tanta gente buena de este país, al que ahora considero mi segunda patria.

El Padre en la tertulia del día lunes 26 de marzo, menciona la reciente carta que el Papa Francisco escribió a los jóvenes del UNIV, en donde señala que Dios tiene un plan para todos.

Es cierto, cuando vivía en Perú, nunca imaginé que vendría a este lado del mundo a miles de kilómetros de mi patria, a Suecia, a colaborar en el desafío que supone ayudar a la nueva evangelización de estas tierras europeas. Y tampoco imaginé que desde aquí acudiría al UNIV en Roma con jóvenes de Suecia. Las distancias se acortan cuando hay un ideal y ese ideal -de ser y hacer el Opus Dei en Suecia y desde Suecia- después de estar en Roma, se ha fortalecido.

Peruanas en Congreso UNIV 2018

A raíz de la presentación del 50° aniversario del Congreso UNIV en el Centro Cultural Carel, de Piura muchas universitarias se involucraron en el tema Rethinking the future desde sus propias disciplinas universitarias.

Delegación de Piura- Perú, en la Plaza de San Pedro.

Dos grupos de estudiantes de la Universidad de Piura fueron seleccionados para presentar sus ponencias en el congreso UNIV en Roma. Adriana Laos de la Facultad de Comunicación y María Gracia Rivas de Ingeniería Mecánico-Eléctrica quienes mostraron cómo desde la universidad se pueden desarrollar iniciativas de solidaridad ante las inundaciones por El Niño Costero. Ambas estudiantes son de Piura, ciudad afectada por este fenómeno climatológico.

La exposición de Adriana y María Gracia fue muy valorada por el grupo de Colombia quienes –por su parte- mostraron cuánto puede influir positivamente el perdón humano en el bienestar de una sociedad luego de décadas de violencia a causa de las guerrillas como ha ocurrido en la tierra de García Márquez.

Estudiantes de la UDEP, Maria Gracia Rivas de Ingeniería Mecánico Eléctrica IME y Adriana Laos de Comunicación (las dos de la derecha), en el UNIV.

En la temática de proyectos sociales, Nuria Costa, estudiante de Contabilidad de la Universidad de Piura, planteó cómo enseñar a niños y jóvenes con discapacidad auditiva y de bajos recursos, a desarrollar pequeños trabajos manuales para proveerse de recursos. Su ponencia ayudó a las asistentes, en su mayoría de Barcelona, Ciudad de Guatemala y Santiago de Chile, a ser más receptivas y a poner su granito de arena en la sociedad para favorecer la inclusión de estos jóvenes con habilidades diferentes.

En la Semana Santa en Roma las siete participantes peruanas fuimos testigos de la universalidad de la iglesia, al intercambiar experiencias con jóvenes de Japón, Puerto Rico, Canadá, Filipinas, Nigeria, Suecia, España y otros países de los cinco continentes.

No faltó la interacción con chicas de México, España o Suecia que tenían algún parentesco peruano o que habían pasado por nuestro país y con mucho cariño compartieron sus recuerdos con el grupo de Perú.

Una de las participantes, Nuria reconoció que en la convivencia con tantas compañeras había descubierto directamente lo que no se consigue hoy por las redes sociales: el impacto de las distintas culturas, el vocabulario, las expresiones, etc. ¡Cuánto podemos aprender unos de otros! y querernos más en el mundo gracias a la oportunidad de vivir la Semana Santa en el UNIV en Roma, congreso que nació en 1968, un año de revoluciones y cambios significativos en las principales capitales del mundo, como Paris y Mayo del 68.