Carla y Augusto: Dejarlo todo en manos de Dios

En la actualidad, no son pocos los matrimonios que tienen dificultades para concebir. En el siguiente artículo, Carla comenta como es que junto a su esposo Augusto, se animaron a preguntar al Prelado de la Obra sobre este tema en su reciente viaje al Perú.

Carla pregunta en la tertulia del Polideportivo de Villa El Salvador.

Augusto y yo nos conocimos en octubre del 2017 y nos comprometimos luego de dos años de iniciar nuestra relación. Nos casamos el 27 de marzo del 2021, luego de haber pospuesto la boda algunos meses debido a la pandemia. De hecho, no tuvimos fiesta debido a las restricciones de ese momento, pero ya no queríamos esperar más tiempo, así que nos casamos apenas pudimos.

Durante nuestro noviazgo conversamos con mucha ilusión sobre varios temas, y uno de ellos fue sobre la llegada de los hijos. Nos planteamos el posible escenario de contar con alguna dificultad, ya que yo tengo una enfermedad crónica desde pequeña y existía una remota posibilidad de que ello interfiera, sin embargo, tras acudir a algunos médicos nos confirmaron que no tendríamos inconvenientes.

El día de nuestra boda

Pasaron los meses y luego de más de un año de intentar, no lograba quedar embarazada, así que regresamos al médico y nos dijeron que todo estaba bien. Nos quedamos más tranquilos con esa confirmación y continuamos dejándolo todo en manos de Dios.

En diciembre del 2022 tuvimos la suerte de viajar con toda mi familia a Roma y que el Prelado de la Obra, monseñor Fernando Ocáriz nos recibiera un día antes de Navidad. Esperamos con mucha ilusión ese día y quisimos contarle sobre nosotros y pedirle que rece por la pronta llegada de los hijos, sin embargo, entre tantos temas que todos le contamos, no se dio la oportunidad.

 Saludando en Roma al Prelado del Opus Dei

Al enterarnos que don Fernando venía a Perú, luego de tener un diagnóstico más certero y considerando que tenemos varios amigos que pasan por esta misma dificultad, quisimos hacerle una pregunta que nos ayude a vivir este momento como matrimonio.

Si bien confiamos plenamente en la voluntad de Dios, su respuesta en la reunión familiar del Polideportivo de Villa El Salvador nos dio un panorama mucho más amplio al mencionarnos que podemos “ayudar a muchísimas familias y volcar la maternidad y la paternidad en muchísima gente”.

Es cierto que, a diferencia de otros matrimonios, al no tener hijos aún, hoy disponemos de más tiempo para los demás, por lo que el Señor ha puesto en mi camino la posibilidad de participar en algunas actividades en las que puedo apoyar a un grupo de personas.

el Señor nos ha dado mucha serenidad y la gracia de estar más unidos que nunca. Nos ha servido para continuar rezando juntos a diario “para tener un alma más grande, abierta a todo el mundo

Al mismo tiempo, sin darnos cuenta, el Señor nos ha dado mucha serenidad y la gracia de estar más unidos que nunca. Nos ha servido para continuar rezando juntos a diario “para tener un alma más grande, abierta a todo el mundo”, pidiendo y acordándonos también por todos los que estén pasando por esta misma dificultad.

El Señor no deja de sorprendernos con su infinito amor y generosidad manifestado a través de la gran familia que es el Opus Dei.

Luego de la tertulia han sido muchísimas las personas que se nos han acercado y escrito para decirnos que rezan por nosotros. El Señor no deja de sorprendernos con su infinito amor y generosidad manifestado a través de la gran familia que es el Opus Dei.

Reconfirmamos a diario que este es nuestro camino de santidad, y que frente a cualquier prueba que se nos sea dada, junto al Señor, tendremos siempre los frutos para una vida en la que no nos falte nunca nada.

Carla Cornejo y Augusto Rosas