Cerro Azul es un pequeño puerto de pescadores ubicado en la provincia de Cañete, en donde está muy difundida la devoción a San Josemaría. Hace pocos meses se remodeló la iglesia, con el apoyo del comité de damas de Cerro Azul y de la cooperación internacional, y se dejó un lugar especial para el santo.

La imagen fue donada por un grupo de vecinos de un balneario cercano llamado Las Lomas. Tuvieron la feliz iniciativa de dar este regalo a la Parroquia de Cerro Azul con ocasión de celebrarse las Bodas de Oro de la Prelatura de Yauyos.

La escultura, en silicona, fue hecha por el escultor peruano Alonso Núñez Rebaza. Este artista se ha hecho conocido por una escultura de cuerpo completo de Juan Pablo II que hace poco se colocó en la Av. Javier Prado de Lima, en el distrito de Magdalena.

Para ese trabajo el escultor se preparó viendo muchos videos de tertulias de San Josemaría. Mencionó que para realizar una imagen tiene que meterse en el personaje, en su forma de ser, y que con San Josemaría había encontrado rápidamente cercanía. Como anécdota, el escultor visitó muchas ópticas hasta encontrar, en un local muy antiguo, un par de lentes similares a los que usaba San Josemaría.

Durante la ceremonia litúrgica en que se bendijo la imagen, Mons. Ricardo García recordó la marcada influencia que ha tenido San Josemaría en la evangelización de esa zona, que visitó en el año 1974, y de allí la arraigada devoción que se le tiene. Destacó el empuje que dio al desarrollo de las vocaciones sacerdotales, tanto en la Prelatura de Yauyos como en otras diócesis.