Arturo Álvarez, mexicano: un profesor universitario con fama de santidad

Mexicano, catedrático de Química y fiel agregado del Opus Dei. Muchos destacan su amabilidad y disponibilidad con todos. Su proceso diocesano se abrió recientemente en Guadalajara (México).

Arturo Álvarez, mexicano: un profesor universitario con fama de santidad

¿Quién fue el «Inge Arturo»?

Hijo de Magdaleno Álvarez Rodríguez, albañil, y María de Jesús Ramírez Rosales, dedicada al cuidado del hogar, Arturo fue el último de los ocho hijos del matrimonio. Nació el 5 de mayo de 1935 en Ciudad Guzmán, una pequeña ciudad ubicada al sur del estado de Jalisco (México).

Tras estudiar Ingeniería Química en la Universidad de Guadalajara (UdeG), se dedicó a la cátedra universitaria en su alma mater por más de treinta años, hasta que un padecimiento cardíaco lo obligó a retirarse.

Conoció el Opus Dei en 1963 y se incorporó definitivamente en 1974 como agregado. Tuvo la oportunidad de conocer a san Josemaría y al beato Álvaro del Portillo. 

Arturo Álvarez falleció el 28 de noviembre de 1992 con fama de santidad.

Entre fórmulas químicas y tubos de ensayo

Sus alumnos recuerdan que sus clases eran tan interesantes como alegres. Estaba preocupado por sus estudiantes en todos los ámbitos: les tenía cariño y le preocupaba su futuro. A veces animaba los encuentros de amigos cantando canciones rancheras. 

Arturo trabajaba con orden y dedicación; sus compañeros lo definen como un buen trabajador y buen escuchador: sabía dar consejo a quienes se lo pedían. Entre bromas, llamaban “confesionario” a su oficina, pues además de resolver las dudas académicas, estudiantes y colegas encontraban una acogida que les llevaba a compartir sus problemas o inquietudes. Arturo les sugería desahogarse en la oración con Jesús ante el sagrario o a recibir el perdón que se obtiene en el sacramento de la penitencia.

Arturo supo hacer del aula un lugar para transmitir la alegría de un alma que lucha todos los días por alcanzar la santidad en las cosas ordinarias.
Arturo supo hacer del aula un lugar para transmitir la alegría de un alma que lucha todos los días por alcanzar la santidad en las cosas ordinarias.

Arturo Álvarez —conocido entre sus alumnos y amigos como “El Inge”— fue un académico que, con su humildad y su alma pedagógica, impulsó a muchas personas a acercarse a Dios.

Su vocación al Opus Dei

El ingeniero Álvarez conoció el Opus Dei en 1963 y se incorporó definitivamente en 1974 como agregado. En un viaje a Roma, tuvo la oportunidad de conocer a san Josemaría, fundador del Opus Dei y al beato Álvaro Del Portillo, quien le mostró el privilegio que tenía de poder llevar a Dios a los demás a través de su trabajo como profesor universitario.

Fue el primer miembro agregado en Guadalajara (México): buscó el encuentro con Dios en el trabajo, sirviendo a los demás como lo haría Jesucristo. Vivió el celibato, acogiéndolo principalmente como un don de Dios y para atender con disponibilidad completa a quienes cruzó en su vida.

Su alegría fue creciendo al ritmo de su cercanía a Dios y de su oración. Su amistad con el Señor fue fortaleciéndose gracias a los sacramentos y a la conversación que mantenía con Dios que, como aprendió en el Opus Dei, se prolongaba a todos los momentos de su vida, también cuando trabajaba o daba clases.

Su alegría fue creciendo al ritmo de su cercanía a Dios y de su oración

Quienes le conocieron subrayan su amor a Dios y su devoción a la Eucaristía. Recuerdan además que tenía una especial devoción a la Virgen del Perpetuo Socorro.

Apertura del proceso de canonización

El fallecimento de Arturo el 28 de noviembre de 1992,  no dejó indiferente a muchas de las personas que lo conocieron dentro y fuera de los recintos académicos. Su vida corriente y alegre, fue un ejemplo que inspira hoy tantos. Por ese motivo, el 25 de octubre del 2021, en un evento presidido por el arzobispo de Guadalajara, Jalisco (México), se dio el inicio al proceso para su causa de canonización.


Oración para pedir la intercesión del ingeniero Arturo Álvarez

Estampa del ingeniero Arturo Álvarez
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