Ampliar horizontes al Perú emergente

El Centro Cultural Sama cumplió el sábado 17 de octubre, cincuenta años al servicio de la juventud universitaria en Lima.

Por sus salas, aulas y oratorio han pasado miles de jóvenes que han profundizado en su formación humana, profesional y cristiana, encomendada a la Prelatura del Opus Dei, fundada por San Josemaría Escrivá de Balaguer, quien siempre se entusiasmó y promovió la formación de la juventud.

Inicialmente, en la década de los sesenta, cuando empezó sus actividades, Lima contaba con pocas universidades, menos aún de las estatales, que es de donde provenía la mayor parte de estudiantes que venían al Sama.

Por las aulas, sala de estudio y biblioteca del Sama han pasado estudiantes de la UNI, Agraria La Molina, San Marcos, Católica, San Ignacio, Villarreal, San Martín, Pacífico, UPC, Universidad de Lima, Universidad de Piura, así como cadetes de diferentes Institutos Armados como la Fuerza Aérea del Perú (FAP), el Ejército y la Marina de Guerra, entre otras instituciones del país.

En estos cincuenta años son cientos de cursos de actualización profesional que se han llevado a cabo, en disciplinas tan diversas como filosofía, humanidades, derecho y dirección de empresas, con el apoyo de instituciones como la Escuela de Dirección de la Universidad de Piura y la Escuela de Dirección Intermedia - CAME.

Muy conocido es el PFE (Programa de Futuros Empresarios) que surgió en 1994 y que no sólo se ha dictado en Lima sino también en Chiclayo, Arequipa, Cusco, Huancayo y Trujillo, ciudades a donde estudiantes de últimos ciclos y profesores universitarios han viajado durante varios años los fines de semana contribuyendo a complementar la formación profesional y personal de jóvenes universitarios de estas ciudades del país.

En palabras de su actual director, Francisco Bobadilla “El Centro Cultural Sama desde el inicio se orientó a formar humana, espiritual y profesionalmente a universitarios de las universidades públicas. Ha sido una labor de elevación social, cultural de los estudiantes del Perú emergente. Jóvenes con un gran potencial, abocados al estudio y al trabajo, a la vez. Con la ilusión de llegar a metas de excelencia: en el Centro Cultural Sama encontraron ese espacio que les abrió oportunidades de crecimiento personal y horizontes de servicio a su comunidad”.

Aunque no es el local original donde nació, una acogedora casona del Parque Hernán Velarde Número 97 (a la espalda del Estadio Nacional), es la actual sede desde donde se fomenta el trato con Dios y se procura dar un sentido cristiano de la vida, así como también se organizan actividades de carácter profesional, cultural, humano, deportivo y artístico.

La Prelatura del Opus Dei está a cargo de la formación espiritual de los jóvenes que frecuentan este centro cultural, como cursos de retiro, cursos de formación cristiana, entre otros.