Unas 15.000 personas llegadas a Roma para celebrar la beatificación de Álvaro del Portillo –que tuvo lugar en Madrid el pasado 27 de septiembre– han asistido a la audiencia con el Papa Francisco en la mañana de hoy, 1 de octubre, para manifestar de este modo su unión con el Santo Padre y su agradecimiento por la beatificación.
El Papa Francisco se dirigió especialmente a ellos, diciendo: “Saludo a Mons. Javier Echevarría, prelado del Opus Dei, así como a los fieles de la Prelatura aquí presentes para dar a gracias a Dios por la beatificación de Mons. Álvaro del Portillo. Os animo para que su intercesión y su ejemplo os ayuden a responder con generosidad al llamado de Dios a la santidad y al apostolado en la vida ordinaria, al servicio de la Iglesia y de la humanidad entera. Muchas gracias y que Dios los bendiga".
Mons. Echevarría: ¡Gracias, Santo Padre!
“En este momento de profunda alegría –explicó Mons. Javier Echevarría, prelado del Opus Dei– deseo agradecer al Papa Francisco la beatificación de este obispo que tanto amó y sirvió a la Iglesia. Encomendemos al beato Álvaro las intenciones del Santo Padre: la renovación apostólica y el servicio a Dios de todos los cristianos, la promoción y ayuda de los más necesitados, el próximo Sínodo sobre la familia, la santidad de los sacerdotes".
José Ignacio saluda al Papa
José Ignacio, el niño chileno curado milagrosamente gracias a la intercesión del beato Álvaro, fue saludado por el Santo Padre al acabar la audiencia. “El Papa me ha pedido que rece por él", cuenta. Junto a José Ignacio estaban sus padres. La madre, Susana Wilson, ha explicado: “Hemos entregado al Papa las peticiones que habíamos puesto junto a la reliquia del beato Álvaro, así que han sido momentos de mucha alegría y mucha gratitud". Y añadió: “Le hemos dicho que en Chile rezamos mucho por él y por sus intenciones. Estamos muy emocionados, han sido días para dar gracias, llenos de bendiciones, de gente tan cariñosa que se ha acercado a nosotros".
Su marido, Javier Ureta, ha añadido “Supone una gran alegría, porque a pesar del dolor que significó esos momentos en los que José Ignacio estuvo mal, se ha traducido en una bendición gigantesca para todo el mundo y además resalta la imagen de don Álvaro como ejemplo de vida y camino a la santidad. Le pedimos al Papa que nos diera las bendiciones por los 15 años de matrimonio y nos dijo que fuésemos un ejemplo de 'matrimonio para siempre' ".
El Santo Padre nos ayuda a ser mejores
La mayoría de los participantes en los actos de la beatificación de Álvaro del Portillo en Roma, provienen de América, Asia, África y Oceanía, así como de todas las regiones de Italia. En algunos casos, como ha sucedido con los peregrinos de África y de algunos países de América del Sur, llegar a Madrid y a Roma ha supuesto un considerable esfuerzo.
Es el caso de Alphonse Mosolo, médico del Congo, que trabaja en Monkole, un hospital de Kinshasa. Ha venido a Roma por primera vez en su vida. Para el Dr. Mosolo, “escuchar al Papa significa una gran carga de fe y esperanza que nos ayuda a ser mejores y a no desanimarnos ante los problemas". Y ha continuado: “le he dicho al Papa que los niños hospitalizados en nuestro hospital, los más graves del país, están rezando por él". Mosolo representaba a una de los cuatro proyectos africanos que se financiarán con la colecta realizada durante la beatificación del pasado 27 de septiembre.
Mara Celani, portavoz de los eventos romanos de la beatificación, también ha podido saludar al Papa con su marido y su cinco hijos: “Ha sido muy emocionante –explica-; el Papa nos invita a poner a disposición de la comunidad los carismas que Dios nos da y, de este modo, nos invita a imitar al beato Álvaro, que es un regalo para toda la Iglesia".
Escuche en audio las palabras del Papa Francisco