Número de artículos: 1

Una ofrenda agradable a Dios: El ofrecimiento de obras y el «serviam!»

Servir y dar gloria a Dios. Estas palabras sintetizan el anhelo de cualquier santo. Cada mañana, cuando nos despertamos, podemos ofrecer todo nuestro día al Señor para que ese deseo oriente nuestra vida.