Opus Dei

Acompañados permantemente por una cámara, 7 personas del Opus Dei muestran cómo viven su día a día. Un matrimonio, una profesora universitaria, un sacerdote... con el deseo común de ser santos. Trailer del vídeo realizado por la Oficina de Información del Opus Dei en Chile.

Un 14 de febrero San Josemaría entendió con profundidad que Dios llamaba a las mujeres y a los sacerdotes a ser y hacer el Opus Dei. Ofrecemos una serie de textos, vídeos e historias sobre esta fecha.

Dora del Hoyo fue la primera numeraria auxiliar. Javier Medina ha escrito "Una luz encendida", el primer libro que narra su vida.

Margarita es Numeraria Auxiliar del Opus Dei. Es de Mollejones, cercano a Turrialba, Costa Rica. Conoció el Opus Dei en Japón, a través de su trabajo ordinario en las labores domésticas.

"Una luz encendida" cuenta la vida de Dora del Hoyo, una mujer que buscó la santidad en las tareas de la casa y vivió el espíritu del Opus Dei. “No hay nada mejor que haber utilizado mis manos para servir a los demás”, decía.

¿Qué es la Administración?, pregunta una joven rusa que es numeraria auxiliar del Opus Dei. “La Administración es vital para la Obra”, responde Mons. Javier Echevarría, con palabras de san Josemaría Escrivá. ”Es el punto promotor de la labor apostólica en todo el mundo”.

María Magrane tiene 24 años y desde septiembre del año pasado vive en un centro de la Obra en Camerún. Es la sexta de nueve hermanos e hija de Miguel y Mariuqui, “dos tesoros en la tierra” y "una de las razones que me ayudan a estar en África".

Marieta Quesada es pintora. Cuenta cómo conoció el Opus Dei y para explicar que la entrega de la vida entera lleva a ser feliz, recuerda el comentario que le hizo un amigo: "He leído todo lo que hay sobre el Opus Dei, positivo y negativo; pero sólo me he enterado de lo que es, al ver que eres feliz".

Maylis restaura obras de arte. Vive el celibato apostólico, es decir, la entrega absoluta a Dios que le permite estar disponible para orientar a otras personas en la búsqueda de la santidad (Vídeo: 03’51’’).

Gabriela Méndez dice que tiene que ser una “trapera del tiempo” para robarle minutos al día. Nos habla de sus cuatro hijas, su trabajo en un colegio, de su vida social, y de sus grandes aficiones: la pintura y la música.