Mensaje de inicio de la Cuaresma 2007
El texto, fechado el 21 de noviembre de 2006, lleva por título un versículo del Evangelio de San Juan: "Mirarán al que traspasaron".
Carta del Prelado sobre la Cuaresma
Carta pastoral del Prelado con motivo de la Cuaresma, tiempo de preparación para la Semana Santa y la Pascua. "Hemos de esforzarnos por mirar a los demás como los miraba Nuestro Señor y tratar de ayudarlos", propone.
Benedicto XVI: la Cuaresma no es “una obligación pesada”
El Papa ha explicado que la cuaresma es un período de renovación interior para quien ha encontrado en Jesús el sentido de su vida. Este miércoles se celebra la imposición de la ceniza en las parroquias e Iglesias.
Cuaresma, tiempo de penitencia
"La Cuaresma nos recuerda que la oración y la penitencia son elementos esenciales para la vida de un cristiano", afirma mons. Javier Echevarría. Publicamos un fragmento de la homilía que el prelado del Opus Dei dirigió a los fieles congregados en la parroquia de san Josemaría de Roma, con ocasión de la ordenación diaconal de fieles de la Prelatura del Opus Dei, el pasado 12 de febrero.
Juan Pablo II: "Los ancianos constituyen un gran valor que debe ser debidamente acogido"
Publicamos el mensaje de Juan Pablo II para la Cuaresma 2005, que comienza el próximo 9 de febrero, Miércoles de Ceniza, y termina el 20 de marzo, Domingo de Ramos.
Mensaje del Papa Juan Pablo II para la Cuaresma
"Queridos hermanos y hermanas, iniciemos con confianza el itinerario cuaresmal, animados por una más intensa oración, penitencia y atención a los necesitados" (Juan Pablo II, Mensaje para la Cuaresma 2004).
La paz nace en el corazón del hombre
Carta pastoral de mons. Javier Echevarría dirigida a los fieles de la Prelatura y cooperadores del Opus Dei con ocasión del inicio de la Cuaresma.
“El espíritu de mortificación”
El espíritu de mortificación, más que como una manifestación de Amor, brota como una de sus consecuencias. Si fallas en esas pequeñas pruebas, reconócelo, flaquea tu amor al Amor. (Surco, 981)
“Los frutos sabrosos del alma mortificada”
Estos son los frutos sabrosos del alma mortificada: comprensión y transigencia para las miserias ajenas; intransigencia para las propias. (Camino 198)
“Penitencia es atender a los que sufren”
Esta es la receta para tu camino de cristiano: oración, penitencia, trabajo sin descanso, con un cumplimiento amoroso del deber. (Forja, 65)