Santa Misa celebrada por la fiesta de San Josemaría

Se celebró en Panamá el jueves 25 de junio de 2009 y fue presidida por Mons. Andrés Carrascosa Coso, Nuncio Apostólico de Panamá.

La Santa Misa, que con motivo de la fiesta de San Josemaría se celebró en Panamá el jueves 25 de junio de 2009, fue presidida por Mons. Andrés Carrascosa Coso, Nuncio Apostólico de Panamá.

Aproximadamente 450 fieles, provenientes de varias provincias de Panamá, llenaron la Iglesia del Carmen.

Mons. Carrascosa inició la homilía agradeciendo la invitación que se le había hecho de presidir la celebración eucarística “en estos primeros meses de mi estadía en Panamá como Nuncio Apostólico”. Mencionó su deseo de que “la presencia del Representante del Papa sea para todos un signo del amor con el que el Santo Padre sigue las actividades de esta Prelatura personal fundada por San Josemaría y del aprecio que la Santa Sede tiene a esta “Obra de Dios” y a su labor para extender la vida del Evangelio”. Más adelante comentó que el 2 de octubre de 1928 San Josemaría “vio a multitudes aspirando a la santidad. A miles de santos en medio del mundo… que lucharían por cristianizar su ambiente con el calor de su cercanía con Cristo; que serían, entre sus parientes y amigos, Cristo que Pasa.”

Terminó la homilía diciendo:

“La segunda reflexión conclusiva es constatar que San Josemaría tuvo palabras que podemos considerar proféticas. Hoy todo el mundo habla de la crisis. Ya hace muchos años, en el libro Camino, que se publica en Cuenca —mi ciudad— en el año 1934, le oímos hablar de crisis mundial. Y con palabras que —vuelvo a repetir— no tengo reparos en calificar de proféticas, afirma una realidad que es válida para nuestros días y que me gustaría darles como recuerdo de este día de su fiesta: “Un secreto. ―Un secreto, a voces: estas crisis mundiales son crisis de santos. ―Dios quiere un puñado de hombres «suyos» en cada actividad humana. ―Después… «pax Christi in regno Christi» ―la paz de Cristo en el reino de Cristo. Si esta crisis es crisis de santos, seamos, pues, esos hombres y mujeres de Dios que se dejan la vida en cada actividad humana para santificar su vida y llevar este mundo a Dios, donde “Cristo será todo en todos”.

Uno de los asistentes a la Sta. Misa, cooperador, converso del judaísmo, comentó al final que “tenía mucho tiempo de no ir a una Misa que le hubiera llenado tanto: no sólo por la homilía del Nuncio que estuvo sobresaliente, sino el coro, la solemnidad propia de la celebración, y luego todo en un ambiente muy familiar, al mejor estilo panameño”.

Un cooperador que asistió por primera vez a una Misa celebrada en honor de San Josemaría comentó que “ha sido la celebración que más he disfrutado, al punto que hubiera sido todavía mejor si la Misa se hubiera extendido por más tiempo. No quería que esto terminara”.

Uno de los seminaristas que asistió a la Sta. Misa comentó estar impresionado por la homilía que pronunció Mons. Carrascosa, y dijo que nunca había escuchado una explicación así del Opus Dei y que ahora entendía mejor muchas cosas que no le quedaban claras.

Una panameña,Milky Rodríguez, Estudiante de Cocina hotelera en la Academia de Alta Cocina Guaitil, asistió a la misa celebrada por la fiesta de San Josemaría en la Catedral Metropolitana de San José, Costa Rica. Comentó:“Soy panameña. Conocí la Obra en una labor en Panamá llamada Tagua. Vine a Costa Rica a estudiar cocina hotelera, allí hay alumnas de muchos países. Para mí conocer el Opus Dei me permite —o inspira— hacer las cosas bien y compartirlo con los demás. Para una persona joven como yo, es importante, porque me han incentivado a vivir los valores y hacer un ambiente más agradable con las otras personas”.