Me llamo María y trabajo para un diseñador de moda. En el mes de marzo me planteé cambiar de trabajo y empecé la búsqueda de un nuevo empleo.
Realicé entrevistas para varias firmas en distintas ciudades españolas. Pasé las pruebas y todas decían que ya me llamarían pero no acababa de llegar ninguna confirmación.
Cuando ya me había decidido a dejar el trabajo actual y marchar fuera de España, recé una última oración de la estampa de Guadalupe Ortiz de Landázuri, para que me ayudara a ver si la decisión que iba a tomar era lo mejor para mí ya que había puesto medios para buscar trabajo en el país.
Dos días más tarde, me llamaron de una importante firma del mundo nupcial a nivel internacional para que fuera a hacer una entrevista. Así que, con ilusión y esperanza, volví a pedir a Guadalupe que se hiciese la voluntad de Dios y fui a la entrevista. ¡Resultó que me escogieron! El puesto es una "pasada" y empiezo muy pronto.
Estoy muy contenta y agradecida a Guadalupe; segura de que ha tenido mucho que ver en esto.