Con ocasión de celebrarse el pasado martes 26 de junio la festividad de San Josemaría Escrivá de Balaguer, Fundador del Opus Dei, se realizó una Misa solemne en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, ciudad de Panamá, en la que participaron cientos de fieles. La Misa fue celebrada por Monseñor Luis Baura de la Peña, Vicario de la Prelatura del Opus Dei en Panamá.
En la homilía, Monseñor Baura de la Peña al referirse a san Josemaría recordó la misión del cristiano en la sociedad, el cariño por el Papa y las oraciones por la Iglesia. Habló de san Josemaría y sus enseñanzas sobre la unidad de vida y la necesidad de fomentar y reforzar la familia, la cultura de la vida, la libertad religiosa y la educación de los hijos. Hizo también mención al Año de la Fe convocado por Benedicto XVI y cómo el Papa nos quiere llevar a todos los fieles a “leer, conocer, difundir el Catecismo de la Iglesia Católica”. Recordando palabras de san Josemaría, dijo que “vale la pena entregarse a Dios, vivir la fe íntegramente, vivir con coherencia la vida cristiana en medio del mundo”.
Sobre la unidad de vida, Monseñor Baura de la Peña dijo que no se trata solamente de llevar una vida privada buena, “eso ya es algo, pero poco; Jesucristo nos pide remar mar adentro, que vivamos la vida con plenitud”. Y es que Jesucristo nos da ejemplo de que no hemos de conformarnos con ser buenos, sino transformadores, “en la familia, en el trabajo; vamos a transformar el mundo, a hacerlo cristiano, vivible”, animó.
Al referirse a la labor apostólica que debe tener todo fiel, recordó cómo se debe reconocer a un cristiano. “Este es cristiano porque no odia, porque sabe comprender, porque no es fanático, porque manifiesta sentimientos de paz, porque ama”, dijo Monseñor Baura de la Peña. También animó a vivir la vida con optimismo y alegría, como san Josemaría, que decía con sentido esperanzador: “Un secreto a voces, estas crisis mundiales son crisis de santos” (C. 31). ¡Todos estamos llamados a ser santos!, enfatizó Monseñor Baura de la Peña.
Finalmente animó a los presentes a vivir, como san Josemaría, ofreciendo su vida por el Papa, estando todos “omnes cum Petro, ad Iesum per Mariam”.