La puerta de la casa no se abría
Mis padres habían perdido las llaves de casa y fui a la ferretería a hacer una copia, pero cuando metí la llave algo no funcionó.
En una pequeña empresa editorial
Necesitábamos a un distribuidor más grande para poder llegar a un público más amplio.
Un convenio universitario
Llevábamos tiempo haciendo gestiones para firmar un acuerdo que podía resultar muy interesante.
Encontramos un cocinero
Ante la dificultad de conseguir un empleado, acudimos a don José María Hernández.
Educación de la afectividad
Podía introducirse en el sistema educativo una asignatura contraria a la naturaleza de la persona y de la familia.
José María, amigo mío, que vendamos el caserío
Necesitábamos vender un terreno y no era fácil encontrar comprador, así que acudimos a don José María Hernández Garnica.
La solución más inesperada y sorprendente
«Antes de acostarme intensifiqué mi oración a través de don José María. Recuerdo haber gritado con cierta desesperación “El barco, el barco…” mientras acababa las plegarias. Unas horas más tarde, en plena madrugada, sonó el móvil de mi yerno...».
Chiqui, colaborador informático
Ayer de madrugada hubo un prolongado corte en el suministro eléctrico que provocó el fallo de los servidores de mi empresa. Gracias a Dios ninguno se dañó y conseguimos reiniciarlos todos sin mayor dificultad, pero al probar las diferentes aplicaciones vimos que no arrancaba una de las máquinas virtuales que utilizamos, que nos es vital en el trabajo. Hicimos todo tipo de pruebas e intentos sin éxito; como era sábado, un tanto contrariados, decidimos dejarlo para seguir intentándolo el lunes.
Un doctorado sin vacaciones ni fines de semana libres
A los pocos años de terminar mis universitarios en España quise realizar mi tesis doctoral en Derecho pero por obligaciones familiares y profesionales no me fue posible.
Mi pelea con la tecnología
Hace un tiempo que le pido ayuda a D. José María Hernández Garnica con las pequeñas cosas de orden material que tengo que resolver. Para mí no son tan pequeñas porque no estoy capacitada para colocar un tornillo, poner en funcionamiento un electrodoméstico o colocar una puerta corredera que se ha salido de su engranaje... y vivo sola.